Al celebrarse el 17 de noviembre, los 114 años de su natalicio, quiero recordar parte poco conocida de la existencia de Clotario: su amor por las artes y sus disciplinas.
Es sabido por quienes trabajamos con Blest, que había en su casa un compartimiento que se mantenía herméticamente cerrado. Cuando alguien ingenuamente -principalmente periodistas o visitantes extranjeros- pedían acceder a ese cuarto para algunas fotografías o imágenes cinematográficas, Clotario se negaba rotundamente.
Durante los primeros años que laboré con Blest -en calidad de secretario personal, título asignado por él- jamás me permitió ingresar ni asomar por esa área. Ello alimentaba en mí, diversas conjeturas sobre tan extraño proceder y que a mis 16 años, yo apreciaba fantasiosamente. Empero, algunos viejos camaradas de la ANEF y de la CUT, se congregaban junto a Clotario en esa sala, donde se oía que primaba el buen humor, que yo podía percibir desde la otra ala de su domicilio.Hasta que una tarde de 1972, el dueño de casa me comunicó que iría a por varios días a un seminario de historia social a la Universidad del Norte en Antofagasta, solicitandome que por favor fuera diariamente a alimentar a las palomas y gatos. Mientras me entregaba su manojo de llaves.
Aquella noche casi no dormí por la espera de lo que me deparaba. Cuando abrí la puerta del cuarto prohibido al amanecer, la panorámica que me recibió me congeló.
Centenares de libros antiguos y nuevos, de diversas materias, descansaban en filas de anaqueles que cubrían los añejosos muros de adobe. Se sumaban ordenadas rumas de textos- a semejanza de torres- que reposaban en el suelo. Muchas carpetas con recortes de artículos periodísticos, fundamentalmente de crítica literaria y de arte – algunos subrayados y con anotaciones al margen- se atesoraban. En un rincón de la muralla que daba a calle Santa Cruz, una fotografía en sepia de una silueta con tupidos bigotes, cruzado por una caligrafía ilegible en el costado derecho, se destacaba por la elegancia del marco. Armonizando con la austeridad del lugar, sobre un esquinero estaba asentada una radio a transistor, conectada a un tocadiscos, en cuyo interior se encontraban apilados cajas con discos, preferentemente orquestados. Entonces en un impulso inconsciente me puse a examinar al azar los libros. Muchos clasificados por autores o materias.
En la tarde que nos reencontramos, luego de su regreso, Clotario me agradeció las gestiones domésticas relativas a sus mascotas. A quemarropa Clotario, esbozando una sonrisa, me preguntó ¿tiene todavía dudas de que yo oculto algo ignominioso en mi casa?...Agregando que su rigurosidad respecto a ese aposento, obedecía a que allí ejerce de acuerdo a las lecturas o sonidos musicales profundas reflexiones. “y todo sitio en que se medite tiene que ser celosamente protegido, como acontece en los conventos o templos” agregó.
Me explicó que las artes han sido su predilección desde pequeño y como vió en mi bastante interés en ese tópico, me invitó a acompañarlo. Por lo que empecé a llegar a su casa muy de mañana pues a esas horas Clotario realizaba estas actividades. Recuerdo que en algún momento, nos acercamos a la foto del hombre bigotudo y señalándolo con su índice me confesó: él es mi tío Alberto Blest Gana, hermanastro de mi padre y fundador de la novela en Chile, quizas mi consideración por lo artístico venga de ahí...A la vez que me enseñaba una veintena de obras en primera edición de su pariente y dedicadas a Ricardo, progenitor de Clotario.
Aprovechando los ratos libres que yo poseía por las prologadas huelgas secundarias – en los meses ulteriores- comencé a concurrir matinalmente. Sin referirmelo, percibí que deseaba orientarme implementando un novedoso recurso pedagógico. El primer paso era estudiar una escuela literaria o de Bellas Artes y seleccionar a un exponente de dicha corriente, él mismo me prestaba los textos que siempre traían adosado en las solapas comentarios y críticas de publicaciones sobre el autor y su obra. Era ideal para Clotario, que investigara al menos tres títulos atingentes al tema, para así construir mi propio juicio estético. Conocedor integral del lenguaje grecolatino -paralelamente- descifraba magistralmente la etimología de las palabras usuales en el castellano. Además del conocimiento bibliográfico, las continuas y amplias charlas que sosteníamos con literatos, artistas plásticos, músicos e histriones, que se presentaban en su hogar, constituyeron para mi otra gran fuente de aprendizaje. Fruto de estos coloquios que realizábamos en su biblioteca personal, pude develar los estrechos vínculos que Clotario mantenía con la vida cultural.
Gonzalo Drago, funcionario de la Tesorería de la República, dirigente de la ANEF, e importante integrante del grupo literario Los Inútiles, de Rancagua, me puso al corriente de los viajes que Clotario realizaba a esa ciudad, sólo con el proposito de escuchar la poesía de Oscar Castro. Los otros miembros de Los Inútiles – frecuentes asistentes a la casa del sindicalista- Felix Miranda y Baltazar Castro, confirmaron la cercanía de Blest con ese grupo. Un día muy de mañana, me encontré con Jorge Tellier y Enrique Lihn, bebiendo café con Clotario, tambien me interioricé por el músico Domingo Santa Cruz – quien sentado al lado de Blest susurró- que el fundador de la CUT estuvo muy ligado en su adolescencia a Enrique Soro -el virtuoso pianista pionero en plasmar su obra en discos que recorrieron el mundo- con quien compartía tertulias musicales. En otra ocasión, Samuel Román, el escultor de las canteras y Premio Nacional de Arte (1964), me narró como le gustaba a Clotario dialogar y cooperar en las obras metálicas que esculpía Totila Albert. A su vez, gracias a la visitas de Camilo Mori e Israel Roa ,a Clotario pude apender de pintura. Por su parte, Manuel Rojas y Benjamin Subercaseux también eran asiduos visitantes de Blest. Una mañana cualquiera, encontré a Clotario comentándole a Claudio Giaconi – a la sazón periodista de la UPI en Estados Unidos- que su obra Difícil Juventud, era demasiado psicológica.
Pero, toda aquella hermosa dinámica, que en lo personal desarrolló en mí un espíritu libertario – frente al sectarismo político partidista que sacudía al país- se esfumó cuando a fines de septiembre de 1973, el domicilio de calle Santa Cruz, fue allanado por fuerzas militares y civiles. Esa tarde no sólo nos vejaron, sino que saquearon casi en su totalidad el acervo que guardaba en aquella habitación.
Mi preciado tesoro, producto de toda una vida se va en ese camión militar- fue lo único que me comunicó Clotario.
En las semanas siguientes, libreros del sector de San Diego -aledaños al inmueble de Blest- encabezados por Luís Rivano, devolvieron cerca de mil quinientos libros, de un total de casi seis mil. (Estaba estampado su nombre y firma en cada ejemplar). Que por kilo, les habían ido a vender los saqueadores. En cambio, no recuperó nunca sus discos, pinturas y esculturas – creados especialmente para él- igual que todo el patrimonio de Alberto Blest Gana, incluyendo la citada fotografía.
A fines del primer trimestre del 74, logramos rearmar humildemente su habitación, pero ahora con una nueva función: se instala el mimeógrafo. Soporte para nuestro boletín informativo del Comité de Defensa de Derechos Humanos y Sindicales (CODEHS). Esta situación hizo que con mayor razón esa sala fuera celosamente reservada.
Oscar Ortíz.
sábado, noviembre 23
martes, noviembre 19
lunes, octubre 28
GRANDES MUJERES DE LA HISTORIA ACTUAL
COMPARTO UN TEXTO QUE ESCRIBÍ HACE ALGUNOS AÑOS, A PROPÓSITO DE LA GRAN MAESTRA LAURA MOYA.
DESCANSA EN PAZ COMPAÑERA, TE VAS SIENDO UN EJEMPLO.
DESCANSA EN PAZ COMPAÑERA, TE VAS SIENDO UN EJEMPLO.
Saber
es acordarse
(Aristóteles)
Hay
mujeres que luchan un día y son buenas, otras que luchan por años y
son mejores, pero las hay que luchan toda la vida, esas son las
imprescindibles.
Laura
Moya Díaz, ilumina todos los miércoles la entrada de la Casa de
Memoria José Domingo Cañas, espacio que junto a otras personas
lograron levantar tras incansable trabajo, en recuerdo de las
valientes mujeres y hombres que se atrevieron a combatir el terror de
la dictadura.
Psiquiatra
de profesión, Laura siempre tuvo una orientación comunitaria de su
trabajo, llevando hacia las poblaciones con otros médicos, una nueva
forma de abordar las enfermedades.
“Éramos
un equipo que iba a terreno y visitábamos a los pacientes y personas
en general que sufrían de alguna enfermedad mental o trastornos a la
inteligencia”.
El trabajo que se hizo fue de organizar a las personas para que fueran capaces de enfrentar esta realidad con la que conviven, preparando monitores dentro de los mismos vecinos para que coordinaran junto a los consultorios el tratamiento de estos males.
“Fue uno de los proyectos de la Unidad Popular, que consistía en generar autonomía a los pobladores, dar las herramientas y potenciar las capacidades para que enfrentaran sus temas de salud”, explica Laura.
El trabajo que se hizo fue de organizar a las personas para que fueran capaces de enfrentar esta realidad con la que conviven, preparando monitores dentro de los mismos vecinos para que coordinaran junto a los consultorios el tratamiento de estos males.
“Fue uno de los proyectos de la Unidad Popular, que consistía en generar autonomía a los pobladores, dar las herramientas y potenciar las capacidades para que enfrentaran sus temas de salud”, explica Laura.
Este
trabajo alcanzó a desarrollarse en algunos lugares del sector norte
de Santiago, porque luego vino el golpe de Estado.
“Quienes
trabajábamos en la periferia de las ciudades por el fortalecimiento
social, fuimos perseguidos, detenidos, expulsados de las
universidades y en mi caso, me echaron del Servicio Nacional de
Salud, al cual pertenecía”. Mientras
tanto surgían muchas necesidades, las personas estaban nerviosas,
angustiadas, tenían miedo e incertidumbre.
Entonces
Laura se dedicó a trabajar con quienes no podían asistir a los
hospitales, porque eran buscados por los militares, ya no sólo en su
especificidad de psiquiatra, sino que también curando las heridas de
protestantes y combatientes. Ese trabajo duró más de diecisiete
años, primero de forma independiente y más tarde a través de los
organismos de Derechos Humanos que surgieron, como la Vicaría de la
Solidaridad.
“Una
vez terminada la dictadura, el trabajo fue rescatar la memoria, saber
lo que había pasado, porque no había transparencia, investigación
ni justicia durante esos años”.
Miembro
del Depto. de DDHH del Colegio Médico, rescataron la biografía de
los 21 doctores asesinados en ese periodo y por los cuales publicaron
dos libros “Los que fuimos médicos del pueblo” y “Ellos se
quedaron con nosotros”.
El
año 1990 Laura, que participaba también en el grupo de ayuda a
Cuba, dedicándose a reciclar papel para imprimir nuevos libros y
enviarlos, recibió algunos textos muy valiosos con los que fundó la
biblioteca José Martí, que luego siguió creciendo con donaciones.
Esta biblioteca existe hasta el día de hoy, pero muchos de sus
textos ahora son parte de la Casa de Memoria, a la cual Laura se
volcara desde el año 1999.
“Ese
año comenzamos la lucha por recuperar la casa José Domingo Cañas
1367, en Ñuñoa, que fue ocupada por la DINA (dirección de
inteligencia nacional) desde 1974 como centro de detención ilegal y
tortura”.
En
esta casa estuvieron detenidas más de 180 personas, de las cuales 50
fueron hechas desaparecer. Una sola, se sabe que fue asesinada allí,
Lumi Videla Moya, sobrina de Laura.
Lumi
fue detenida junto a su esposo en septiembre del `74. Él se
encuentra desaparecido, y ella fue asesinada en una de las sesiones
de tortura que allí se practicaban, su autopsia señala que murió
asfixiada por una obstrucción de boca y nariz.
“El
caso de mi sobrina fue terrible, bueno, como lo fueron todos…Una
vez que la mataron, tiraron su cuerpo a los jardines de la embajada
de Italia, para implicar a los asilados que se encontraban allí”.
La
justicia y la memoria son valores por los que hasta el día de hoy
trabaja Laura, quien a sus 82 años continúa todos los miércoles
encendiendo las velas en la entrada de la casa, cuyo sitio fue
declarado Monumento Histórico Nacional el año 2002, y de la que
están a cargo familiares y amigos de los detenidos.
“La
velatón tiene el sentido de homenajear a los caídos por luchar por
sus ideales y contra quienes la violencia se ejerció de modo
inhumano”.
Laura, sin importar la lluvia, el frío ni los obstáculos que puedan
presentarse, todos los miércoles, desde hace más de diez años
enciende la luz del recuerdo, de la sabiduría y de la dignidad.
Gracias
a su trabajo hoy es posible contar en Santiago de Chile con una Casa
de Memoria como espacio de reflexión e historia, pero también de
vida y construcción. El lugar está abierto a la comunidad para
aportar en el desarrollo de la conciencia y de los derechos humanos.
Todos los miércoles
entre las 19:00 y 21:00 horas se puede asistir a la velatón y la
casa puede visitarse de lunes a domingo. También cuenta con salas
para desarrollar foros, reuniones o exposiciones, más información
en www.fundacionjosedomingocanas.cl
Victoria Lozano Díaz
OTRO TEXTO
DOMINGO
A LA CHILENA
Hace
más de veinte años que el país retornó a la democracia sin
establecer aun la quimera de alegrías, libertades y justicias
sociales prometida por la coalición de gobiernos de centro derecha
(Concertación) con quienes la dictadura pactó el traspaso de poder.
Por eso no es de extrañar que veinte años después perdieran su
cetro para que la derecha, única otra opción de gobierno, regresara
a la casa presidencial, esta vez por la vía democrática. Lo cierto
es que actualmente, entre unos y otros no hay diferencias en el
proyecto de país que le proponen de manera superficial al pueblo,
por lo que las elecciones, único ejercicio democrático que se les
permite profesar a los nacionales, están cabalmente desacreditadas
por las masas populares y sobre todo por los jóvenes que para esta
altura y justificadamente han desarrollado una fuerte partido-fobia.
En
esta trama, no resultó sorprendente, pero sí aberrante que la
derecha más dura anunciara con bombos y platillos, un homenaje al
dictador (por fin) muerto -pero presente en toda la estructura
institucional- a realizarse el domingo 10 de junio de 2012 en un
teatro de la capital.
El
homenaje
Dudo
que exista un nombre más preciso, para la “Corporación 11 de
Septiembre”, que unifica dos existencias lamentables, Corporación
(bien descrita en el documental canadiense Corporaciones
¿instituciones o psicópatas?) y 11 de septiembre, fecha fatídica
del golpe militar en Chile el año 1973. Esta organización fue la
que públicamente organizó y llevó a cabo el homenaje al dictador,
escondiendo tras la deplorable figura de su presidente Juan González,
(que genera más lástima que rabia, por su vejez indigna y
disparates de “pensamientos” erróneos y faltos de realidad) a
una masa importante de seres vigorosos que agradecen los asesinatos,
las torturas y el robo de su general a la nación que
democráticamente había optado por unirse popularmente y vivir de
forma activa el gobierno de Salvador Allende.
La
contradicción de estos es tan clara, que debieran abiertamente dejar
de esconder su amor por la violencia en sentimientos nacionalistas,
capaces de justificar el asesinato y la desaparición de miles de
chilenos, en nombre de Chile. ¿Qué es lo que aman del país? ¿Las
riquezas robadas de las que pueden gozar? ¿Sus privilegios de clase
al margen de la realidad? ¿Para qué mentir y mentirle a sus hijos,
si bastara con reconocer-se como bestias de gustos refinados, como
excéntricos patógenos que en la misa han encontrado el punto de
fuga a su perversidad quemante?
El
propósito del homenaje, fue estrenar el documental “Pinochet”,
ganador de un premio fantasma otorgado por el festival estadounidense
“Del Gran Cine Hispanoamericano, en Miami”. El video -dirigido
por Antonio Zegers Blachet, quien no asistió ni a la premiación ni
a su estreno y se desligó de su opera prima señalando que era un
trabajo a pedido, una historia más- comienza con una frase
aclaratoria que señala que su trabajo existe gracias a la libertad y
pluralismo intelectual vigentes en Chile. Otra paradoja de la
hipocresía con la que se celebra una libertad de expresión devuelta
tras borrar la verdad por 17 años de dictadura y desbaratar medios y
enteros a balazos en la cabeza.
En
los créditos del flamante equipo audiovisual figuran un tal Iván
Varas como productor general y una Claraluz Caselli, como guionista,
que bien han sabido llevar la clandestinidad que obliga la vergüenza.
Pinochet
Del
dictador no importa cuánto se diga, hay que estar en Chile para
sentir las secuelas de la dictadura financiada por Estados Unidos.
No hay terremoto en ese país (que es de los más sísmicos del
mundo) capaz de generar daños tan profundos y perdurables. Todavía
hoy está vigente la Constitución Política impuesta por el régimen
y lo que de ahí se deriva, sistema de elecciones, educación,
materias primas, salud, pensiones, derechos humanos (y sus
violaciones constantes), todo lo que los administradores de la
democracia posterior y presente se han encargado de pulirle al
autodenominado jaguar de Latinoamérica, más conocido como
laboratorio del neoliberalismo.
La
calle
Ese
fue un domingo lluvioso.
Gris.
Laura
y su fiel compañero Bernardo comenzaron desde temprano a repartir
los afiches que habían logrado sacar en contra del homenaje junto a
las otras Casas de Memoria. Además, ella y él habían hecho algunos
a mano, por si los tres mil impresos se hacían pocos. Así que
repartieron la cara del asesino y algunos datos históricos para
recordarle al país de la mala memoria y la poca vergüenza que ese
homenaje era una aberración, una patada en el rostro a los
sobrevivientes, a los familiares de los detenidos desaparecidos,
torturados y ejecutados, a los inocentes, otro golpe a la humanidad.
Laura
Moya a sus 82 años es de las imprescindibles, interpretando a
Silvio, de las que luchan toda la vida. Psiquiatra de sueños locos,
como libertad, igualdad de oportunidades, justicia y democracias
participativas, trabajó en el gobierno de la Unidad Popular llevando
salud a las zonas periféricas y en la dictadura atendiendo a los
heridos por los militares, mientras cargaba el dolor de haber perdido
a su sobrina de 26 años, en 1974, cuando agentes de la DINA
(Dirección de “Inteligencia” Nacional) secuestraron a Lumi
Videla Moya y su marido Sergio Pérez Molina. Él sigue desaparecido,
tras haber sido llevado al centro de detención y tortura de la calle
José Domingo Cañas, en Santiago de Chile, denominado Cuartel
Ollagüe. A Lumi, que también fue llevada a ese lugar, la mataron
por asfixia, luego de una sesión de tortura. Su cuerpo fue arrojado
un cuatro de noviembre al interior de la Embajada de Italia,
intentando culpar del asesinato a los asilados que se encontraban
allí.
Cuando
terminó la dictadura oficial, Laura regresó al centro de tortura
una y otra vez, junto a otros familiares de las víctimas,
encendiendo velas ininterrumpidamente todos los miércoles por más
de diez años, en memoria de los caídos y sobre todo para frenar el
avance frenético de la comodidad del olvido y la ignorancia.
En
esa época la casa estaba convertida en una juguetería, cuyo dueño
fue capaz de incendiar, con tal de que no la fueran a declarar
Monumento Nacional, lo que tras persistentes reclamos de grupos de
Derechos Humanos, encabezados por el tesón de Laura, ocurrió el año
2002. Desde ese momento comenzó a operar allí la Casa de Memoria
José Domingo Cañas, como un espacio que ha sabido recuperar y
promover la memoria histórica, los derechos humanos y la dignidad.
Bernardo,
además de llevar la bolsa con los panfletos, desplegó junto a Laura
un lienzo que copia la frase de uno de los murales de la Casa, “Aquí
se asesinó la carne pero no la idea”.
Bernardo
de Castro, hijo de detenido desaparecido, se encargó de resguardar a
Laura en la encarnizada aparatosa que Carabineros de Chile desplegó
para proteger al homenaje de los terroristas que defienden los
derechos humanos. Su padre es uno de los 119, nombre con el que se
denominó a los cien hombres y 19 mujeres víctimas de la Operación
Colombo, que los hizo aparecer en prensa extranjera y nacional como
asesinados en otros países por sus propios camaradas. Inolvidable
resultó para él la portada del diario La Segunda del 24 de julio de
1975 que tituló sin pudor que los 119 habían sido “EXTERMINADOS
COMO RATONES”.
Ese
domingo la violencia del Estado demostró una vez más del lado de
quien está, mientras afuera del homenaje, en las calles, el pueblo,
Laura, Bernardo y cientos de personas repudiaron el acto, tragándose
el gas envenenado de las bombas lacrimógenas, recibiendo los
torrentes de aguas toxicas lanzadas por los carros blindados,
enfrentándose con dignidad a la represión histórica que padece
Chile y desafiando el cómodo letargo instaurado en los miles que
optaron por quedarse ese día en casa, disfrutando de otro domingo a
la chilena.
A SU MEMORIA LAURA, GRACIAS POR TODO.
martes, octubre 15
Ernesto Miranda Rivas
A treinta y cinco años de su muerte (17 de Octubre de 1978)
Algo más que un Obitaurio
Algo más que un Obitaurio
Quizás el signo más
recurrente -como imagen- que empleaba el anarquista Ernesto Miranda,
entre sus camaradas, era la figura del equino, el de la poesia
Homérica. Imaginaba la nueva sociedad en nuevos sustentos
económicos, donde el trabajo era reivindicado con respecto al
capital. Anhelaba que los trabajadores organizados participaran e
intervinieran en la elaboración de los planes de desarrollo
socio-económico, con acceso a la dirección administrativa y
ejecución. Debe-decía- el trabajador comprender todos los pasos
elementales de cada tarea y de cada etapa del proceso productivo y
por lo tanto debe conocer la riqueza que él genera, para así
disfrutar de esa ganancia, supeditado al beneficio colectivo y al
bienestar del país. Por ello repudiaba por igual a los sistemas
económicos estatales o privados, por considerarlos explotadores y
oprobiosos al hombre. Pero estaba convencido que la novísima
economía debía ser estructurada “ayer”y no diferida cuando las
condiciones objetivas lo permitan.
-Hay demasiada hambre y
miseria entre los compañeros en este momento. Si esperamos nos
morimos...-señalaba.
Cuando algún estudiante o
jóven obrero le preguntaba si los detentores del Poder iban a
permitir tal paso, precipitadamente interrumpía. -Compañero.
Utilizaremos la “Operación caballo de Troya”.Y en el acto
narraba ese pasaje de “La Odisea” donde el General griego Odiseo
(Ulises) -luego de diez años de asedio infructuoso a Troya, opulenta
fortaleza que resguardaba el paso de Europa y Asia- en gesto de paz
les envió a los sitiados un colosal caballo de madera. Lo mandó a
dejar en el campo, de modo que los troyanos al verlo, lo consideraron
una ofrenda a los dioses y lo introdujeron en la amurrallada cuidad.
Pero jamás imaginaron que en el vientre del corcel, venía Ulises y
un grupo de selectos guerreros, quienes en pocas horas vencieron en
su propia cuidadela a las confiadas tropas de Troya. Esta acción
según el zapatero Miranda, mostraba que con astucia e ingenio era
posible levantar una estrategia -desde la entraña del caballo- y
elaborar una táctica segura de atenuar a los régimenes expoliadores
del hombre por el hombre, desde su punto más débil: el económico.
Con esta analogía, evocaba a Aquiles, otro personaje de Homero,
quien pese a ser hijo de dioses, era vulnerable cual mortal como
quedó patentizado cuando una flecha se clavó en uno de sus talones,
causandole la muerte.
Con vehemencia y sólidos
argumentos -que trazaba en papeles de cuadernos- Ernesto nos daba
reflexiones, informaciones y referencias sobre como en ciertos
lugares del planeta, el rocinante se posaba. Lamentaba que el
proyecto Mutualista de Proudhon y su consiguente Banco de los pobres,
“matriz de la economía de los asalariados”, haya quedado
marginado de los acuerdos de la Primera Internacional de
Trabajadores. Inculpaba de ello, a la visión capitalista de Estado,
proveniente de la escuela económica y política sajona, y que
después pasó a primar entre los partidos obreros del orbe.
No obstante, la Comuna de
París -nos manifestaba- de efímera existencia se rigió por los
principios económicos Proudhianos.
-Por suerte esta concepción
Mutualista fue recogida y perfeccionada por el Cooperativismo obrero-
se reconfortaba. Porque entendia que solo con Libertad y Bienestar
social, sus hermanos de clase iban a lograr la liberación. Entabla
entonces contacto con el médico norteamericano, James Peter
Warbasse, el gran apóstol del Cooperativismo y militante de la IWW,
quién epístolarmente lo forma. Paralelamente resolvió a contar de
1949 hacer un seguimiento de las experiencias de cooperación o
Autogestión económica existentes.
-Estas formas Asociativas
son exitosas e inteligentes conquistas del sindicalismo, en ejecutar
la “Operación Caballo de Troya”-nos expresaba años después.
Investido de fundador y
secretario general de la Federacion Obrera del Cuero y del Calzado
(FONACC), conoció el proceso cooperativista israelí, basados en los
Kibutz, Moshav y la Central Sindical “Histradut”. Aprovechando
una Conferencia Internacional visitó Yugoslavia para observar la
incipiente Autogestión obrera. Allí se encontró con Warbasse quién
le presentó a Edward Kardelj, fiero guerrillero Partisano
antinazista y creador de la Autogestión yugoslava, con quien en las
décadas posteriores se encontraran asiduamente en Congresos
Internacionales, como cuando ambos en 1964 recorrieron Argelia para
ver la implementación del Cooperativismo. El propio Ernesto Miranda
fue anfitrión, en compañía del entonces rector de la Universidad
Católica, Fernando Castillo Velasco, de los Seminarios de
Autogestión Económica que dictó Kardelj en ese plantel.
Luego recorrió los países
escandinavos para interiorizarse del Cooperativismo habitacional y de
los supermercados populares. Visitó Bolivia, tras la revolución de
1952, para ayudar a la creación del área Autogestionaria y luego
México donde se aboca a estudiar los Ejidos y las Cajas Populares,
donde participó en su Asamblea Constituyente de la Federación de
Cajas (1953). Es tal la experiencia que adquiere en los temas
económico-políticos, que al constituirse en Chile la Central Unica
de Trabajadores (CUT) -en 1953- el único grupo que tenía un
novedoso plan económico social de corte Autogestionario -en
oposición radical a las demás fuerzas politícas de tinte
estatistas- eran los anarcosindicalistas encabezados por Ernesto
Miranda.
Por esa época, formó un
inédito organismo Mutualista -completamente fuera del Estado- dentro
del sindicalismo, pero en particular en su gremio: El Fondo de
Compensación del Cuero y del Calzado. Utilizando recursos
financieros de los industriales del cuero y de los afiliados de la
FONACC, pone a disposición de sus socios sindicales un vasto y
complejo paquete de regalias sociales, expresados en Centros de
hotelerias y recreacionales, clínicas médicas y dentales, que
además proporcionaban créditos sociales, bonos estudiantiles,
ayudas en servicios mortuorios, etc.
A pesar de ser excluído -
por conflictos sectarios entre facciones partidistas de la CUT y del
MIR- no ceja de organizar cooperativas. En 1968, ya autodisuelto el
Movimiento 7 de Julio, Miranda y sus compañeros, bajo la consigna
“Crear uno, dos, tres Caballos de Troya” (En alusión al grito
“Crear, uno, dos, tres Vietnam, del Che Guevara), se integran al
Cooperativismo chileno, logrando en los años siguentes que muchos de
ellos, desempeñaran roles importantes en su seno. Una de estas
conquistas fue formar durante el gobierno de Allende, la Federación
de Brigadas de Trabajo y Solidaridad y Empresas de Trabajadores, que
aglutinaba a obreros y empleados asociativos.
En los setenta, Bolivia y
Perú, que por aquel entonces buscaban la transformación de la
sociedad en torno a la Economía Solidaria, fue su nuevo destino. En
Lima cooperó en el Comité de Asesoramiento a la Presidencia (COAP)
en la confección del anteproyecto de la Ley de Industria. Tales
desvelos fueron concretados por el Gobierno Militar Revolucionario,
al instaurar la Autogestión bajo la figura de “Comunidad
Industrial”. En cambio, Miranda se aleja dolorosamente de Linden F.
Burnham, fundador de la Unión Sindical de Guyana Británica y padre
de la independencia de ese país. Si bien se habían conocido en
citas internacionales del sindicalismo, los unía sus coincidencias
sobreCooperativismo. Por ello, ante la proclamación de la nueva
República Cooperativista de Guyana, por parte de Burnham ya pedido
de él, Ernesto se puso a su disposición. Desafortunadamente la
influencia del Castrismo cubano no hizo posible estructurar el
socialismo cooperativo, repercutiendo en la ruptura de sus amistad.
Entusiasmado por el papel
que estaba tomando el Cooperativismo en América Latina, se sumó
esperanzado a la formación de la “Confederación Latinoaméricana
de Cooperativas del Trabajo y Mutuales (Colacot) en junio de 1975
(Caracas), donde alcanzó un cargo en el buró ejecutivo. Esto le
permitió en noviembre de 1976 -con motivo de la promulgación de la
trascendental Ley del Trabajo Asociado (único en su género) -
asistir como invitado especial a Belgrado (Yugoslavia). En la
ocasión, Edward Kardelj, le solicitó que prolongara su estadía
para que apreciara el desarrollo presente del proceso
Autogestionario. Al regresar, noventa días después, seleccionó a
un grupo de personas, entre cooperativistas y anarcosindicalistas
para que le ayudaran a vertebrar un “Circulo de Estudios y Análisis
de la Economía Cooperativista Mundial”, que perduró hasta 1989
como los “Ergocráticos”.
En 1978, el zapatero rechazó
el ofrecimiento que le cursó una Universidad de Costa Rica, para
que asumiera como coordinador del programa de Educación
Cooperativista, debido a que le era más prioritario auxiliar en
Chile, la defensa de los DDHH y restauración del sindicalismo, a
través del CODEHS, presidido por su viejo amigo, Clotario Blest.
Para su cumpleaños, en
pleno festejo en su casa de calle Sergio Ceppi (La Cisterna), Ernesto
Miranda nos mostró a los invitados, varios croquis a lápiz e
infinidad de hojas escritas a máquina, anunciando que pronto
empezará a ordenar el material, a base de apuntes sindicales,
reflexiones anarquistas, estudios económicos y autogestionarios, y
rememoranzas de viajes, para concluírlo en un libro.
-Se
llamará “Caballito de Troya y Odiseo, el sindicalista”
-sentenció, pidiéndome a la vez que lo ayude en su elaboración, a
contar de Noviembre.
El 17 de octubre de ese año,
producto de un efisema pulmonar, Ernesto murió.
Durante el velorio de
Miranda, si bien es cierto que la tribu anarquista apareció
completa, no por ello desaparecieron el desdén contra el fallecido.
Para los Anarquistas específicos, sus detractores severos, resultaba
insoportable esa obsesión de Ernesto Miranda por rescatar o impulsar
proyectos de Economía de Trabajo Asociado, en estructuras
capitalistas o comunistas estatales. -Era un neoanarquista
reformista- coincidieron.
Al conmemorarse 35 años de
su fallecimiento, lamentablemente aún subsisten entre las filas de
los socialistas libertarios, las posiciones de los antiguos
específicos, fundamentados en sólo protestas ruidosas y algunas
veces...explosivas. El anarquismo será real amenaza a la Autoridad
(no importa el color) y a la Propiedad, cuando solo sea capaz de
tener propuesta en el ejercicio productivo y su ciclo.
En esta conmemoración, urge
revisar y conocer su legado revolucionario, cotejarlo y evaluarlo con
las otras corrientes anarquistas imperantes y determinar si el
anarquismo será constructor de una nueva sociedad o sólo una
rebeldía generacional.
Oscar Ortiz, historiador.
domingo, octubre 13
“Chile es un país brutalmente enfermo”
fuente: http://radio.uchile.cl/2013/09/24/chile-es-un-pais-brutalmente-enfermo
La consulta del doctor Paz está en el límite histórico entre el barrio alto y el bajo pueblo: La Plaza Italia. Para iniciar esta conversación, subimos a su consulta en un quinto piso al comienzo de calle Vicuña Mackenna, y lo primero que dice, al preguntarle por la salud mental de los chilenos, es que no quiere hacer “atribuciones causales”, que prefiere comenzar por los hechos, dando inicio a una larga lista de problemas que pesan sobre la población de nuestro país:
“Uno: Chile es el país que tiene la tasa de depresión más alta del mundo. En la última Encuesta Nacional de Salud se logró establecer que 2 de cada 10 chilenos presentaban síntomas depresivos como para provocar algún grado de incapacidad funcional. Si uno compara eso con la estadística internacional, el promedio en estudios similares, hay 4 veces más prevalencia de síntomas depresivos en la población de chilenos adultos que en el resto de la población mundial.
“Dos: En todos los países de la OCDE el suicidio en niños y adolescentes, o se mantiene estable o va en disminución. Chile y Corea del Sur son los únicos países donde el suicidio en niños y adolescentes va en aumento.
“Tres: En la última encuesta de violencia aplicada por Adimark, 3 de cada 4 niños chilenos, declara que en su casa hay situaciones de violencia física y/o psicológica, y 1 de cada 10 niños chilenos reporta que ha sido víctima de abuso sexual.
“Cuatro: Chile es el país del mundo donde el consumo de alcohol de y/o marihuana se inicia más precozmente. El promedio de inicio de consumo de alcohol y marihuana y/o nicotina es a los 12 años, en circunstancias que en el mundo es entre los 14 y 15 años. De hecho las tasa de adicción en niños y adolescentes son de las más altas del mundo”.
“Cinco: Cerca del 40 por ciento de la población de adolescentes consumen alcohol en forma perniciosa para la salud. Cerca del 5% de la población de niños y adolescentes consume pasta base de forma adictiva y más menos el 10% de la población consume marihuana en forma perniciosa para la salud”.
“También tenemos las tasas más altas del mundo en conductas de bullying, de maltrato de niños por otros niños, para qué hablar de las tasas de delincuencia infanto-juvenil. Somos el país con la mayor tasa de internación en cárceles del mundo. La tasa de institucionalización en hogares del Sename, por situaciones de violencia intrafamiliar y otras, también es de las más altas del mundo. En Chile, las dos causas principales de muerte entre jóvenes y adolescentes, es muerte violenta, ya sea por suicidio o por homicidio. Uno de cada 3 santiaguinos se declara altamente estresado. En fin tenemos una serie de indicadores que muestran que estamos atravesando por una gravísima crisis de salud mental inédita en occidente.”.
-¿Qué pasó con los ciudadanos de este país para tener este escenario?
“Uno puede visualizar varias causas: Chile tenía cierta forma de trabajar, una cierta forma de funcionar y con el golpe militar se instala esto que se ha llamado modelo neoliberal, que cambia totalmente esta forma de vida. ¿Y en qué consiste este modelo? Básicamente en dos o tres cosas: primero, el Estado es subsidiario, lo que significa que las iniciativas en Salud, Vivienda, Educación, previsión social son entregadas a particulares y el Estado sólo interfiere cuando los particulares no pueden resolver estos problemas. ¿Qué significa en la práctica?, que cada chileno tiene que arreglárselas por su cuenta y eso ha generado un sentimiento de desconfianza, de inseguridad, de desprotección total. La gente siente que ya no hay nada, ni nadie, que lo pueda proteger. Si eso se conecta con otro fenómeno propio del neoliberalismo, que es la individualización, entonces, ya no hay sindicatos, no hay colegios profesionales, no hay federaciones estudiantiles -sólo en el último tiempo han asumido mayor vitalidad- pero claramente, tenemos un tejido social pobre. Todas las iglesias están debilitadas, los sindicatos, las juntas de vecinos, la gente comienza a replegarse en sus casas.
“El sistema neoliberal además, ha puesto la exigencia que las mujeres entren masivamente al mundo laboral y tienen que dejar a sus hijos precozmente en salas cunas y todos sabemos que los niños, los primeros seis meses o el primer año de vida no tiene que estar en salas cunas, tienen que estar con su madre, pero el modelo neoliberal exige que la madre salga a trabajar porque con el sueldo de uno de los progenitores no basta. Entonces, tenemos progenitores cansados, obligados a dejar a sus hijos precozmente, a destetarlos. Tenemos niños más estresados. Tenemos mala educación. Los colegios, salvo los que pueden pagar, son de muy mala calidad, se van segregando por nivel social, entonces, los colegios donde hay menos plata, es donde hay más estrés y hay mayor violencia. De hecho hay indicadores claros que dicen que la tasa de angustia y depresión es de más o menos un 7% anual en las personas de Lo Barnechea, Vitacura y Las Condes, pero es de un 40% anual en los sectores de bajos ingresos, o sea, claramente, la angustia y la depresión en Chile se distribuyen según nivel socioeconómico. Agréguele a eso que tenemos un sistema previsional absolutamente reventado, con un sistema de salud que está quebrado, donde se crea un sistema Auge que en la práctica significa que si usted se fractura una cadera a los 70 años va a tener que esperar un año con suerte para que la operen. Entonces: Desprotección, trabajo precario, campea el poder de los empresarios, de los poderosos, con bajo nivel de sindicalización, con leyes laborales que protegen poco a los trabajadores, con inspecciones del trabajo que muchas veces favorecen más al empleador que a los trabajadores”.
-¿Quiénes acuden a su consulta?
“Trabajadores del Transantiago, trabajadores del comercio, cajeras de supermercado, vendedores de call center, profesores sobreexplotados que tienen que trabajar a triple jornada para hacer las “lucas”, y al otro lado: ejecutivos de bancos y de empresas transnacionales, porque la lógica del neoliberalismo es la sobreexplotación del trabajador que incluye también al ejecutivo, entonces, tenemos estrés al por mayor”.
-¿Cuánta responsabilidad tiene en la salud mental de la población, la impunidad en la que ha vivido la sociedad chilena en los últimos 40 años?
“Afecta, y no sólo la impunidad de los crímenes cometidos hace 40 años atrás, hay que pensar que hoy 15 mil niños están secuestrados por el Poder Judicial, y las familias que hay detrás de esos niños, que no tienen plata para pagar un buen abogado. Porque, ¿quiénes son los que van a las cárceles?, los pobres. ¿Quiénes son los niños que terminan en el Sename?, los niños pobres. Además, tenemos un Poder Judicial que está en crisis. Carpetas que se acumulan en la fiscalía. Los fiscales de abusos sexuales no dan abastos. O sea, un Poder Judicial que no está al servicio de la gente. Claro, en aquellos sectores que sufrieron más directamente la represión de la dictadura, por cierto que ahí también se acumula mayor fragilidad y patologías.
Otro sector muy afectado en su salud mental y emocional, es el pueblo mapuche. Estamos comenzando a trabajar con comunidades de niños y adolescentes en la zona mapuche, en Ercilla precisamente, y la impresión que tenemos es que hay un nivel de angustia, de temor, de desesperanza en algunos casos, brutal. No sólo en los niños, en mujeres, en hombres. Niños que ven como entra Carabineros a las 12 de la noche, les descerraja la puerta, sacos de harina que se rompen en allanamientos que se hacen dos o tres veces al mes.
“Hoy tenemos no sólo el impacto a los derechos humanos de hace 40 años atrás. Hay territorios en Chile donde la violación a los derechos humanos continúa de manera subrepticia, o a veces más directa, como en la zona mapuche”.
LA ANOMIA “UN PAÍS DE ZOMBIES”
-¿Pero qué pasa con una sociedad que ve que quienes cometieron violaciones atroces a los derechos humanos, tienen penas menores o bien, andan sueltos y se los puede topar en cualquier esquina? Que no ha habido justicia.
“No hay justicia para los poderosos, porque para el pobre la justicia le cae con brutalidad. Todo eso va generando un fenómeno que se llama anomia, que es la pérdida de la confianza en que existe un colectivo”.
“Los seres humanos somos animales sociales, somos primates sociales, somos colectivo. Nuestra identidad se forma en la interacción con los otros. Entonces, ¿qué pasa cuando se disuelven los vínculos sociales y se pierde la confianza en que el colectivo es portador de una norma, de un sentido, de una cultura? Surgen estas tribus urbanas, surgen las sectas, los movimientos religiosos fundamentalistas, porque el ser humano necesita del colectivo. Se produce este fenómeno de aislamiento, de insensibilización donde al final vamos transformándonos en un país de zombies, que viven en la rutina. Se produce una anomia, una pérdida de la conexión con la moral, lo social, lo valórico. Entonces, hoy día pasan cosas aberrantes en Chile y la gente sigue su camino como un verdadero zombie, y el que logra conectarse con la realidad se deprime y se angustia. Tenemos un país dividido entre los anómicos, insensibilizados, zombificados y los que logran conectarse con esta situación”.
-¿El diagnóstico es que este es un país que está enfermo?
“Este es un país brutalmente enfermo, es cosa de ver cómo manejamos, cómo nos vinculamos, la pérdida de cordialidad. Es un país neurótico”.
-En el caso de un paciente, existen terapias y medicamente, ¿qué se hace cuando es un país el enfermo?
“A un paciente, le damos fármacos para que el cerebro comience a funcionar mejor, se adapte. Psicoterapia, para que la persona vuelva a recuperar un nivel que le permita funcionar, pero claramente estamos colocando parches. Si queremos salir de esta crisis de salud mental, el país tiene que cambiar. Tenemos que volver a pensar, a imaginar un país decente, un país vivible. Porque podemos generar ejércitos de psiquiatras, psicólogos, consultores de salud mental, pero siempre vamos a quedar al debe, porque lo que está generando esta oleada de enfermedades, inestabilidad emocional y estrés, es el modelo y hay que hay que cambiarlo, pero para poder cambiarlo se necesitan ciudadanos movilizados y conscientes. El problema es que el modelo genera anomia y zombificación social. No es fácil. En la medida que el modelo va enfermando más a la gente, la gente se va haciendo menos sensible. Por eso el trabajo de recuperar la ciudadanía, la esperanza, es un trabajo urgente”.
-¿El proceso electoral que hoy vivimos, en el cual se inscribieron nueve candidaturas a la presidencia, habla de un despertar o de todo lo contrario?
“Yo creo que habla justamente de los contrario, de la anomia, porque resulta que no hay sentido colectivo. La gente es incapaz de generar alianzas. Creo que si hubiera más facilidades para inscribir candidaturas habría 17 millones de candidatos, porque cada grupúsculo desconfía del otro y genera identidades parciales, es un fenómeno de sectarización de la política porque hay desconfianza. Entonces, está la izquierda más uno, más dos o más tres. Ni la derecha logra ponerse de acuerdo, porque no hay redes, no hay vínculos, no hay capacidad para generar alianzas y eso también tiene que ver con el impacto que tiene el modelo neoliberal. Porque ¿cuál es el mensaje?: arréglatelas solo, emprende solo, porque esta es una jungla y el que no se las arregla solo, estásonado”.
lunes, septiembre 9
sábado, septiembre 7
viernes, agosto 23
fuente: La Jornada http://www.jornada.unam.mx/2013/08/23/opinion/023a1pol
Las escuelitas de abajo
Raúl Zibechi
H
abrá un antes y un después de la escuelita zapatista. De la reciente y de las que vendrán. Será un impacto lento, difuso, que se hará sentir en algunos años pero marcará la vida de los de abajo durante décadas. Lo que vivimos fue una educación no institucional, donde la comunidad es el sujeto educativo. Autoeducación cara a cara, aprendiendo con el alma y con el cuerpo, como diría el poeta.
Se trata de una no pedagogía inspirada en la cultura campesina: seleccionar las mejores semillas, esparcirlas en suelos fértiles y regar la tierra para que se produzca el milagro de la germinación, que nunca es segura ni se puede planificar.
La escuelita zapatista, por la que pasamos más de mil alumnos en comunidades autónomas, fue un modo diferente de aprendizaje y de enseñanza, sin aulas ni pizarras, sin maestros ni profesores, sin currícula ni calificaciones. La verdadera enseñanza comienza con la creación de un clima de hermanamiento entre una pluralidad de sujetos antes que con la división entre un educador, con poder y saber, y alumnos ignorantes a los que se deben inculcar conocimientos.
Entre los muchos aprendizajes, imposibles de resumir en pocas líneas, quiero destacar cinco aspectos, quizá influenciado por la coyuntura que atravesamos en el sur del continente.
La primera es que los zapatistas derrotaron las políticas sociales contrainsurgentes, que son el modo encontrado por los de arriba para dividir, cooptar y someter a los pueblos que se rebelan. Al lado de cada comunidad zapatista hay comunidades afines al mal gobierno con sus casitas de bloques, que reciben bonos y casi no trabajan la tierra. Miles de familias sucumbieron, algo común en todas partes, y aceptaron regalos de arriba. Pero lo notable, lo excepcional, es que otras miles siguen adelante sin aceptar nada.
No conozco otro proceso, en toda América Latina, que haya conseguido neutralizar las políticas sociales. Este es un mérito mayor del zapatismo, conseguido con firmeza militante, claridad política y una inagotable capacidad de sacrificio. Esta es la primera enseñanza: es posible derrotar las políticas sociales.
La autonomía es la segunda enseñanza. Hace años escuchamos discursos sobre la autonomía en los más diversos movimientos, algo valioso por cierto. En los municipios autónomos y en las comunidades que integran el caracolMorelia, puedo dar fe de que construyeron autonomía económica, de salud, de educación y de poder. O sea, una autonomía integral que abarca todos los aspectos de la vida. No tengo la menor duda de que lo mismo sucede en los otros cuatro caracoles.
Un par de palabras sobre la economía, o la vida material. Las familias de las comunidades no
tocanla economía capitalista. Apenas bordean el mercado. Producen todos sus alimentos, incluyendo una buena dosis de proteínas. Compran lo que no producen (sal, aceite, jabón, azúcar) en tiendas zapatistas. Los excedentes familiares y comunitarios los ahorran en ganado, con base en la venta de café. Cuando hay necesidad, por salud o para la lucha, venden alguna cabeza.
La autonomía en la educación y en la salud se asienta en el control comunitario. La comunidad elige quiénes enseñarán a sus hijos e hijas y quiénes cuidarán la salud. En cada comunidad hay una escuela, en el puesto de salud conviven parteras, hueseras y quienes se especializan en plantas medicinales. La comunidad los sostiene, como sostiene a sus autoridades.
La tercera enseñanza se relaciona con el trabajo colectivo. Como dijo unVotán:
Los trabajos colectivos son el motor del proceso. Las comunidades tienen tierras propias gracias a la expropiación de los expropiadores, primer paso ineludible para crear un mundo nuevo. Varones y mujeres tienen sus propios trabajos y espacios colectivos.
Los trabajos colectivos son uno de los cimientos de la autonomía, cuyos frutos suelen volcar en hospitales, clínicas, educación primaria y secundaria, en fortalecer los municipios y las juntas de guen gobierno. Nada de lo mucho que se ha construido sería posible sin el trabajo colectivo, de hombres, mujeres, niños, niñas y ancianos.
La cuarta cuestión es la nueva cultura política, que se arraiga en las relaciones familiares y se difumina en toda la
sociedadzapatista. Los varones colaboran en el trabajo doméstico que sigue recayendo en las mujeres, cuidan a sus hijos cuando ellas salen de la comunidad para sus trabajos de autoridades. Las relaciones entre padres e hijos son de cariño y respeto, en un clima general de armonía y buen humor. No observé un sólo gesto de violencia o agresividad en el hogar.
La inmensa mayoría de los zapatistas son jóvenes o muy jóvenes, y hay tantas mujeres como varones. La revolución no la pueden hacer sino los muy jóvenes, y eso no tiene discusión. Los que mandan, obedecen, y no es un discurso. Ponen el cuerpo, que es otra de las claves de la nueva cultura política.
El espejo es el quinto punto. Las comunidades son un doble espejo: en el que podemos mirarnos y donde podemos verlas. Pero no una o la otra, sino las dos en simultáneo. Nos vemos viéndolas. En ese ir y venir aprendemos trabajando juntos, durmiendo y comiendo bajo el mismo techo, en las mismas condiciones, usando las mismas letrinas, pisando el mismo lodo y mojándonos en la misma lluvia.
Es la primera vez que un movimiento revolucionario realiza una experiencia de este tipo. Hasta ahora la enseñanza entre los revolucionarios reproducía los moldes intelectuales de la academia, con un arriba y un abajo estratificados, y congelados. Esto es otra cosa. Aprendemos con la piel y los sentidos.
Por último, una cuestión de método o de forma de trabajo. El EZLN nació en el campo de concentración que representaban las relaciones verticales y violentas impuestas por los hacendados. Aprendieron a trabajar familia por familia y en secreto, innovando el modo de trabajo de los movimientos antisistémicos. Cuando el mundo se parece cada vez más a un campo de concentración, sus métodos pueden ser muy útiles para quienes seguimos empeñados en crear un mundo nuevo.
Por último, una cuestión de método o de forma de trabajo. El EZLN nació en el campo de concentración que representaban las relaciones verticales y violentas impuestas por los hacendados. Aprendieron a trabajar familia por familia y en secreto, innovando el modo de trabajo de los movimientos antisistémicos. Cuando el mundo se parece cada vez más a un campo de concentración, sus métodos pueden ser muy útiles para quienes seguimos empeñados en crear un mundo nuevo.
martes, agosto 6
Exordio Preelectoral
A pesar de las cuentas alegres que las élites políticas-empresariales tratan de ostentar -de las primarias del 30 de junio pasado- con respecto a la asistencia de votantes, es necesario puntualizar algunas reflexiones.
Recordemos que inusualmente por unanimidad los aliancistas y concertacionistas, aprobaron el voto voluntario, quedando entonces el padrón electoral en 13.106.544 habilitados para votar. Desglosando tal cifra apreciamos que el candidato ABSTENCIONISTA más que quintuplicó a la abanderada ganadora, Michele Bachelet, (sufragaron en total 3.768.760, que representan solo un universo del 22% inscrito). Por la ex mandataria se inclinaron un poco más de dos millones y por el hoy retirado Pablo Longuiera, unos 800 mil. En cambio la oposición o indiferencia al juego binominal, alcanzó el 77%.
Este cuadro demuestra además el estrepitoso fracaso del Estado, en su misión de organizar -con recursos millonarios del erario nacional- estas elecciones.
Este interés estatal, gestado entre los politicastros de turno y su aliados, los grandes empresarios, busca solo y desesperadamente darle al entramado constitucional de 1980, legitimidad o reconocimiento.Tal gesto se hace imprescindible según las doctrinas del derecho y de la filosofía política, pues pretende que los individuos organizados socialmente -que hacen del voto delegatorio, en sociedades como la chilena, su base institucional primaria- justifiquen sus actos, en conductas forjadas en el marco legal vigente. Pero en nuestro país, donde las más ínfimas e insignificantes disposiciones no han sido generadas por sus propios afectados, sino por la coalición político-financiero, arbitrada por las FFAA y sancionadas legalmente por sus sirvientes, hacen que el dominio de ese andamiaje constitucional sólo sea de un minúsculo grupos de familias. Esta circunstancia no es exclusivamente repudiable desde el punto de vista de la Justicia Social, sino que éticamente es inaceptable. Ningún país, menos su población, debieran acatar o defender leyes al servicio del grupúsculo de clase. Quizás ello explique la razón espontánea del crecimiento del estamento de los No Sufragistas.
La existencia de estas marañas legales, han tenido en la historia encarnizados adversarios, que desde sus posturas subversivas e individuales han sido referentes en desconocer su legitimidad pública y abiertamente. Henry David Thoreau, filósofo ermitaño estadounidense fue recluido en 1836 al rehusar a pagar impuestos de guerra, ya que el Estado norteamericano libraba una confrontación bélica contra México por el territorio texano e igualmente buscaba con esos fondos formar una policía para mantener el sistema de esclavitud contra los negros. En su libelo acusatorio “Desobediencia Civil”, Thoreau enfatiza su accionar señalando que la autoridad del Gobierno, para ser estrictamente justa debe tener la ratificación y el consentimiento de los gobernados. “No puede tener total derecho sobre mi persona y mi propiedad, sino el que yo lo admita”. Años después, su discípulo predilecto, el gran escritor ruso, León Tolstoi, desde su comunidad anarcocristiana “Yasnaia Poliana”, exhortará a no obedecer preceptos legales que son malignos para el individuo, “Debemos cada uno de nosotros resistir al mal, como entre otras cosas colaborar con los opresores”.
Mahatma Gandhi -continuando con la obra de su Maestro Tolstoi- llamó en Sudáfrica primero y en India después a implementar la “No Violencia Activa, impulsando entre otras acciones, el Boicot electoral (Abstencionismo). Para tal propósito creó en 1906, en África del Sur, el diario “Indian Opinion”, logrando en 1910 que la no asistencia a las urnas fuera una de las más importantes herramientas de presión a las autoridades. A contar de 1919, por medio del semanario que él dirigía “Navajivan”, logró repetir exitosamente la misma campaña abstencionista en contra de los ingleses.
Otro camino se recorrió en el seno de la Asociación Internacional del Trabajo -entidad que aglutinaba a los sindicatos de diversos países europeos- Marx y Bakunin entre los años 1864 – 1872, debatieron si los obreros deben avalar con sus votos los procesos electorales que los patrones buscaban para legalizarse. Finalmente venció en su fundamentación, el alemán Carlos Marx, al plantear que desarrollar los partidos obreros precipitaría en corto tiempo la ilegitimidad del sistema...
Jorge Sorel, cercano a Miguel Bakunin, diseñó la Doctrina del Sindicalismo Revolucionario, descrito en “Reflexiones sobre la Violencia” el año 1902, como el ariete que destruirá al capitalismo y simultáneamente construirá el socialismo. Uno de sus postulados es que el sindicalismo debe aborrecer al electoralismo democrático liberal, creando con este fin un fuerte movimiento que ponga en tela de juicio al sistema, por medio del Boicot electoral. “A medida que menos personas voten, se le estará negando la autenticidad y el respaldo mayoritario que desea el orden burgues”. Tan trascendental fue esta postura, que aún algunas centrales sindicales del orbe la abogan (CGT española, CNT de Francia, COB de Bolivia), a pesar del predominio ideológico que mantiene en ese campo, el sindicalismo partidista.
En Chile, en agosto de 1980 -dentro del espíritu ya citado- integrantes del Comité de Defensa de los Derechos Humanos y Sindicales (CODEHS), presidido por Clotario Blest y acompañados por algunos sindicalistas y sacerdotes obreros, constituyeron el Comando Nacional por la Abstención, con el fin de oponerse y deslegitimar la convocatoria hecha por la dictadura, destinada a aprobar su nueva Constitución. Fue la única organización que adoptó tal resolución, repitiéndola en 1988, durante el plebiscito. Si bien tal llamado tuvo escaso eco entre sus contemporáneos, históricamente quedó de manifiesto que la democracia no fue conquistada, sino que pactada por y para negociantes que figuran hasta el día de hoy.
Años antes, en otra latitud, Martin Luther King con el Movimiento de Derechos Civiles, en conjunto con la Nueva Izquierda Norteamericana y acompañada por núcleos de Hippies, estimularon a ignorar las leyes degradantes, racistas y explotadoras, instando a no recurrir a las jornadas electorales. Memorables fueron las movilizaciones contra las presidenciales de 1964 y 1968.
Al evaluar históricamente estas referencias seleccionadas, la gran interrogante a dilucidar es ¿Qué motivo lleva a que se levante -usual en las últimas décadas- candidaturas presidenciales alternativas (¿ a qué ? ), concibiendo así la equivocada idea de que la actuación política sin participar en elecciones es una actitud antidemócrata?
Al día de hoy, de las diez candidaturas que supuestamente buscan llegar al sillón presidencial, ¿cuantas realmente se inscribirán el 14 de septiembre legalmente para la disputa? Y los que no, ¿a cuánto venderán su masa votante? Recordemos las tristes experiencias de Navarro ( que terminó apoyando a MEO) de Zaldivar (Piñera) o de Sara Larraín (Lagos).
Quizás entre los múltiples factores que permiten que los no sufragistas solo sean cifras estadísticas o anécdotas de la historia, es la ineptitud de articularse permanente y organizadamente en una Campaña por desautorizar las bases del régimen. Es fundamental entender que como persona tenemos todo el derecho de vivir en Libertad y Justicia, rechazando sin más toda ley que nos oprime y aceptando y perfeccionando todo lo que nos aproxima a una convivencia libertaria. Contamos para ello, con una arma más devastadora que la nuclear: La No Cooperación.
Oscar Ortiz
Recordemos que inusualmente por unanimidad los aliancistas y concertacionistas, aprobaron el voto voluntario, quedando entonces el padrón electoral en 13.106.544 habilitados para votar. Desglosando tal cifra apreciamos que el candidato ABSTENCIONISTA más que quintuplicó a la abanderada ganadora, Michele Bachelet, (sufragaron en total 3.768.760, que representan solo un universo del 22% inscrito). Por la ex mandataria se inclinaron un poco más de dos millones y por el hoy retirado Pablo Longuiera, unos 800 mil. En cambio la oposición o indiferencia al juego binominal, alcanzó el 77%.
Este cuadro demuestra además el estrepitoso fracaso del Estado, en su misión de organizar -con recursos millonarios del erario nacional- estas elecciones.
Este interés estatal, gestado entre los politicastros de turno y su aliados, los grandes empresarios, busca solo y desesperadamente darle al entramado constitucional de 1980, legitimidad o reconocimiento.Tal gesto se hace imprescindible según las doctrinas del derecho y de la filosofía política, pues pretende que los individuos organizados socialmente -que hacen del voto delegatorio, en sociedades como la chilena, su base institucional primaria- justifiquen sus actos, en conductas forjadas en el marco legal vigente. Pero en nuestro país, donde las más ínfimas e insignificantes disposiciones no han sido generadas por sus propios afectados, sino por la coalición político-financiero, arbitrada por las FFAA y sancionadas legalmente por sus sirvientes, hacen que el dominio de ese andamiaje constitucional sólo sea de un minúsculo grupos de familias. Esta circunstancia no es exclusivamente repudiable desde el punto de vista de la Justicia Social, sino que éticamente es inaceptable. Ningún país, menos su población, debieran acatar o defender leyes al servicio del grupúsculo de clase. Quizás ello explique la razón espontánea del crecimiento del estamento de los No Sufragistas.
La existencia de estas marañas legales, han tenido en la historia encarnizados adversarios, que desde sus posturas subversivas e individuales han sido referentes en desconocer su legitimidad pública y abiertamente. Henry David Thoreau, filósofo ermitaño estadounidense fue recluido en 1836 al rehusar a pagar impuestos de guerra, ya que el Estado norteamericano libraba una confrontación bélica contra México por el territorio texano e igualmente buscaba con esos fondos formar una policía para mantener el sistema de esclavitud contra los negros. En su libelo acusatorio “Desobediencia Civil”, Thoreau enfatiza su accionar señalando que la autoridad del Gobierno, para ser estrictamente justa debe tener la ratificación y el consentimiento de los gobernados. “No puede tener total derecho sobre mi persona y mi propiedad, sino el que yo lo admita”. Años después, su discípulo predilecto, el gran escritor ruso, León Tolstoi, desde su comunidad anarcocristiana “Yasnaia Poliana”, exhortará a no obedecer preceptos legales que son malignos para el individuo, “Debemos cada uno de nosotros resistir al mal, como entre otras cosas colaborar con los opresores”.
Mahatma Gandhi -continuando con la obra de su Maestro Tolstoi- llamó en Sudáfrica primero y en India después a implementar la “No Violencia Activa, impulsando entre otras acciones, el Boicot electoral (Abstencionismo). Para tal propósito creó en 1906, en África del Sur, el diario “Indian Opinion”, logrando en 1910 que la no asistencia a las urnas fuera una de las más importantes herramientas de presión a las autoridades. A contar de 1919, por medio del semanario que él dirigía “Navajivan”, logró repetir exitosamente la misma campaña abstencionista en contra de los ingleses.
Otro camino se recorrió en el seno de la Asociación Internacional del Trabajo -entidad que aglutinaba a los sindicatos de diversos países europeos- Marx y Bakunin entre los años 1864 – 1872, debatieron si los obreros deben avalar con sus votos los procesos electorales que los patrones buscaban para legalizarse. Finalmente venció en su fundamentación, el alemán Carlos Marx, al plantear que desarrollar los partidos obreros precipitaría en corto tiempo la ilegitimidad del sistema...
Jorge Sorel, cercano a Miguel Bakunin, diseñó la Doctrina del Sindicalismo Revolucionario, descrito en “Reflexiones sobre la Violencia” el año 1902, como el ariete que destruirá al capitalismo y simultáneamente construirá el socialismo. Uno de sus postulados es que el sindicalismo debe aborrecer al electoralismo democrático liberal, creando con este fin un fuerte movimiento que ponga en tela de juicio al sistema, por medio del Boicot electoral. “A medida que menos personas voten, se le estará negando la autenticidad y el respaldo mayoritario que desea el orden burgues”. Tan trascendental fue esta postura, que aún algunas centrales sindicales del orbe la abogan (CGT española, CNT de Francia, COB de Bolivia), a pesar del predominio ideológico que mantiene en ese campo, el sindicalismo partidista.
En Chile, en agosto de 1980 -dentro del espíritu ya citado- integrantes del Comité de Defensa de los Derechos Humanos y Sindicales (CODEHS), presidido por Clotario Blest y acompañados por algunos sindicalistas y sacerdotes obreros, constituyeron el Comando Nacional por la Abstención, con el fin de oponerse y deslegitimar la convocatoria hecha por la dictadura, destinada a aprobar su nueva Constitución. Fue la única organización que adoptó tal resolución, repitiéndola en 1988, durante el plebiscito. Si bien tal llamado tuvo escaso eco entre sus contemporáneos, históricamente quedó de manifiesto que la democracia no fue conquistada, sino que pactada por y para negociantes que figuran hasta el día de hoy.
Años antes, en otra latitud, Martin Luther King con el Movimiento de Derechos Civiles, en conjunto con la Nueva Izquierda Norteamericana y acompañada por núcleos de Hippies, estimularon a ignorar las leyes degradantes, racistas y explotadoras, instando a no recurrir a las jornadas electorales. Memorables fueron las movilizaciones contra las presidenciales de 1964 y 1968.
Al evaluar históricamente estas referencias seleccionadas, la gran interrogante a dilucidar es ¿Qué motivo lleva a que se levante -usual en las últimas décadas- candidaturas presidenciales alternativas (¿ a qué ? ), concibiendo así la equivocada idea de que la actuación política sin participar en elecciones es una actitud antidemócrata?
Al día de hoy, de las diez candidaturas que supuestamente buscan llegar al sillón presidencial, ¿cuantas realmente se inscribirán el 14 de septiembre legalmente para la disputa? Y los que no, ¿a cuánto venderán su masa votante? Recordemos las tristes experiencias de Navarro ( que terminó apoyando a MEO) de Zaldivar (Piñera) o de Sara Larraín (Lagos).
Quizás entre los múltiples factores que permiten que los no sufragistas solo sean cifras estadísticas o anécdotas de la historia, es la ineptitud de articularse permanente y organizadamente en una Campaña por desautorizar las bases del régimen. Es fundamental entender que como persona tenemos todo el derecho de vivir en Libertad y Justicia, rechazando sin más toda ley que nos oprime y aceptando y perfeccionando todo lo que nos aproxima a una convivencia libertaria. Contamos para ello, con una arma más devastadora que la nuclear: La No Cooperación.
Oscar Ortiz
martes, julio 30
lunes, junio 10
Carta Abierta a Clotario Blest
Estimado
Clotario: Te quiero informar de lo acaecido en el orbe, desde aquel
31 de mayo de 1990 en que decidiste emprender el viaje hacia la otra
estación de conciencia - planteamiento de Gurdjieff, al cual
siempre estudiábamos juntos-. Nuestras viejas pláticas diarias de
arte, literatura y de cuanto hay que realizábamos bebiendo el café
que preparábamos y que hoy casi no tengo con quien. Solo se habla de
negociados y de cuotas de poder económicas o políticas. No está en
la agenda un proyecto colectivo de transformación social, como el
que tú propiciaste desde el Sindicalismo.
Basta
observar las estadísticas para apreciar que la afiliación sindical
no aumenta del 12 por ciento. Las dos Centrales Sindicales
existentes, lamentablemente no encantan con utopías, como otrora. El
pragmatismo, la vida burguesa y la vanidad personal de sus
mandamases, han sido los escollos para articular un sindicalismo
combativo. Basta sentir que la situación de nosotros, los
asalariados, es cada día peor.
La
antigua y pequeña industria, que daba fisonomía a nuestra patria,
hoy día no existe. Somos un gran emporio de las transnacionales,
donde el productor ha sido reemplazado por el consumidor. La tierra
agrícola, sustento alimentario, fue sustituido por inmobiliarias que
solo se interesan en construir de manera voraz. El mejor ejemplo es
tu calle: Ricardo Santa Cruz, antiguo barrio de San Isidro, que fue
demolido para alzar infinidad de edificaciones de torres de formas
burdas. En la salud, el sistema privado solo sirve para los sanos,
sobrando los enfermos, los discapacitados y por supuesto, los viejos.
Lo educacional, solo proporciona educastración y clasismo -producto
del lucro-.
Puntal
de esta dinámica del Chile del siglo XXI, es el capitalismo
financiero, que sutilmente controla a sus nuevos esclavos con la
tarjeta de crédito, a través de sus templos de adoración: Los
cajeros automáticos (fíjate Clotario que Europa, - continente de
donde proviene tu familia Blest- principalmente el sur, está al
borde del hambre, por culpa de la Banca usurera y explotadora
internacional). Lo grave, en lo concerniente a Chile, es que tal
modelo fue profundizado durante los gobiernos de la Concertación.
Que
razón tenías cuando exhortaste, en pleno campaña por el No, a la
abstención. Siempre me argumentaste que inscribirse era reconocer la
legitimidad de la tiranía, en todo sus campos, con el agravante que
eso acarrearía corrupción. Tu visión fue profética.
Muchos
antiguos camaradas -que te motejaban de pacifista católico - que
hacian de la lucha armada la razón de su vida, a contar del año de
tu fallecimiento, se hicieron conversos. ¡El olor al dinero resultó
más fragante que el de la pólvora! Se empezó a hacer normal en los
directorios de las empresas, universidades, bancos así como en las
páginas sociales, la armónica convivencia entre Concertacionistas y
Aliancistas. Estrechándose aún más, cuando algunos ilustres
combatientes, se ligaron sanguineamente con miembros del empresariado
neoliberal, como Max Marambio, casado con la hija de Cueto, dueño
de LAN Chile, o José Viera Gallo, casado con Teresa Chadwick, hija
del concesionario de las autopistas de Chile y prima del actual
Ministro del Interior, formando así la nueva élite de comienzos de
siglo.
Otros
en cambio, incursionaron desde sus antiguas posiciones de
“Comandantes del Pueblo”, a “Analistas de Inteligencia”, al
crearse un nuevo órgano de preservación del régimen: La Oficina,
administrado por antiguos exiliados, como Marcelo Schilling u Oscar
Carpentier. Otro signo de la descomposición que padecemos está en
la manera en que se escribe la historia. Amparados por los poderes
fácticos, millares de fabuladores dan testimonios de su lucha
antidictatorial, ya sea con el fín de autoestima o de beneficios
económicos, como ha quedado a descubierto en los falsos exonerados.
Sepultando la genuina y valiente lucha emprendida en plena dictadura
por parte de organizaciones de Derechos Humanos.
Cómo
olvidar que en tu antiquísima casa, nos reuníamos todos los martes
por las tardes, como Comité de Defensa de los Derechos Humanos
(CODEH) con los familiares de los perseguidos. Me acuerdo que éramos,
según tus palabras- “Un puñado de personas libres y dignas.” Te
llamaba la atención que fueran mujeres las que peleaban por sus
hijos, maridos, etc. “ ¿Dónde están los hombres..? ” me
manifestaste cuando una fría noche de julio de 1975, se formó la
Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos, en la sala de
reunión de tu morada.
Y
a pesar de tu gran labor de sensibilizar a la opinión pública
nacional e internacional en demandar el esclarecimiento y castigo a
los responsables de las desapariciones, torturas, hostigamientos,
etc. entre opositores por medio del terrorismo de Estado, te comento
que no es tema. Jamás las FFAA han reconocido su culpa en el diseño
de esta maquinaría de la muerte. Y cuando su jefe máximo estaba ad
portas de ser condenado por crímenes de lesa humanidad en Gran
Bretaña, militantes socialistas con rango ministerial (Insulza y
Valdés) del gobierno de Frei Ruiz Tagle, lo salvaron.
Hoy
han proliferado los que dicen seguir tus enseñanzas, principalmente
en el mundo sindical, porque tú eres una marca registrada que da
credibilidad a los nuevos trabajadores. Igual tu legado está en la
boca de lo disconformes que gritan por Libertad y Justicia desde las
más variadas trincheras. Pero no concretan estos postulados, pues
carecen de algo que siempre nos machacabas: la importancia de la
reflexión y de la ética en el hombre.
Fraternalmente,
Oscar Ortiz, historiador y secretario de Clotario Blest desde 1970
hasta su muerte.
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