jueves, septiembre 22




foto: Eliseo Fernandez/ Reuters

martes, septiembre 20

DE LA URGENCIA DE LA ACCIÓN…

En estos tiempos en que el avasallamiento de los derechos de los pueblos se ha exacerbado, es imperioso aunar esfuerzos para impedir, de una vez y por el mayor tiempo posible, se continúe en este genocidio global.

Los pueblos del mundo claman por un inmediato cese de las matanzas que está llevando a cabo esa nefasta coalición de autoproclamados gendarmes mundiales. Ya no son solamente EE.UU., a éstos los acompañan otras potencias y/o países que apuestan por la destrucción, aniquilamiento de los pueblos. Italia, Francia, Inglaterra, etc. Acompañan las indiscriminadas matanzas, ocupaciones y explotaciones…

Ya no es hora de discursos, ya no es hora de análisis, ya no es hora de congresos y convenciones…es hora de la acción concreta, decidida y enérgica de los pueblos que queremos vivir en paz, haciendo prevalecer nuestras autodeterminaciones, nuestra libertad e independencia…

Debemos salir, masivamente a las calles a manifestarnos y si es necesario luchar para revertir tanta miseria diseminada en el planeta.
No podemos continuar en la inacción, en la indiferencia…están golpeando nuestras puertas, nuestras conciencias, nuestros corazones…

No se trata solamente de manifestarnos en estas palabras, en las redes sociales que, en realidad ha venido a transformarse en las nuevas versiones del “opio de los pueblos”, alejándonos de donde realmente está la lucha: en las calles, en los campos, en las ciudades, en las escuelas, las universidades, con el pueblo de verdad, de carne y hueso…

Ya el tema solidaridad se ha transformado en casi inservibles correos electrónicos que, al hambreado del África, de Haití, al masacrado de Libia, de Afganistán, a los explotados de todo el mundo no les llega, no se enteran, no saben y muren, muchos esperando, tal vez, nuestras manos que los auxilien…

Se ha globalizado el desinterés, disfrazado en militancia cibernética; se ha “popularizado” el activismo desde una pc, una notebook, una red donde los que las visitamos y “circulamos” estamos atentos a cuánto y cómo nos ven los otros obnubilados por una pantalla…

Si en algo pueden servir estos modernos “medios de incomunicación”, es en desempolvar la vieja militancia de las calles, donde pasa la vida real, convocándonos, masivamente a reclamar, pelear por nuestros derechos, los derechos de todos…

Ojalá podamos despertar de esta nueva maquinaria de dominación que nos sumerge en la servidumbre humana…
Dejemos atrás esta máscara mecanizada y salgamos a entrelazarnos para lograr la paz que todos nos merecemos, una paz que hay que ganar con la acción concreta, real…

Que así sea…

NOBERTO GANCI –DIRECTOR- El Club de la Pluma