sábado, enero 21

LA SANGRE CON QUE EL DINERO MARCA SU PASO…

Cuando me propuse poner a consideración este tema, lo primero que recibí fue el comentario que se trata de un tema sumamente extenso… Y sí que lo es…Tan extenso como ese sangriento camino que se llevó y se lleva tantas vidas, muchas de ellas ni enteradas de su participación “necesaria” para engrosar las cuentas de unos pocos en el planeta.

Pero, por algún lugar hay que comenzar… Por las redes denominadas sociales a través de Internet, circulan desde hace algún tiempo, trabajos provenientes de las instituciones monetarias de distintos países con los que, dirigidos a los más jóvenes, se pretende “educar” sobre la cuestión del dinero, sus orígenes, “importancia” y concientización de la utilidad del mismo en la “vida diaria”…

Vale la pena para ver hacia dónde nos dirigimos, compartir esto: "…Podría haber hecho la misma película en Sierra Leona, sólo que en vez de diamantes tendríamos que hablar de pescado; y en Libia, Nigeria o Angola el tema sería el petróleo.

La mayoría de nosotros conocemos los mecanismos de destrucción de nuestra época pero no podemos fijar sus contornos. Somos incapaces de... creer lo que sabemos a ciencia cierta.

Es increíble, por ejemplo, que dondequiera que se encuentran materias primas, los autóctonos mueren de inanición, sus hijos son reclutados para la milicia y sus hijas son empleadas como sirvientas o prostitutas... Después de cientos de años de esclavitud y colonización de África, la globalización de los mercados africanos supone la más letal de las humillaciones para la población de este continente. La arrogancia de los países ricos hacia el Tercer Mundo, está creando infinitos futuros peligros para todo el planeta. Las personas que participan en un sistema mortal, tomadas una a una, no parecen tener rostros malévolos ni, en su mayoría, malas intenciones. Aquí estamos incluidos todos. Algunos sólo "hacemos nuestro trabajo" (como pilotar un Jumbo con una carga de napalm) algunos no quieren saber, otros simplemente luchan por sobrevivir...” Hubert Sauber. Director de La Pesadilla de Darwin.

Así como en África, en el resto del planeta, donde se encuentren, descubran, recursos y bienes naturales y humanos que explotar, la historia es la misma, salvo por las diferencias de razas, color, idiomas, sexo; diferencias que para los explotadores no cuentan, como no cuentan las historias, idiosincrasias y particularidades de cada pueblo…

Desde el 1700 aproximadamente el comercio del opio, su introducción en China, fue un problema para las dinastías, hasta que, de alguna manera, se declaró el combate en la denominada Guerra del Opio, entre 1839 a 1842.

Por supuesto, China perdió ante la flota británica y negoció en la rendición la entrega de Hong Kong. Esa fue la primera de una serie de conflictos por la introducción, cultivo y comercialización de estupefacientes, a fin de generar “nuevos mercados”, mayor dependencia y por supuesto, ejercer un descomunal control.

Así como con el tema de las drogas, también por la explotación de recursos o bienes naturales, las invasiones se fueron sucediendo y suceden en este planeta, provocando éxodos, exterminio, genocidio…

Con excusas similares pretendieron y pretenden incidir en nuestro continente, ya que el tema de “los narcos”, implantado por los “servicios internacionales de dominación”, suele ser el preferido para “validar” cualquier forma de intervención y/o invasión… Al igual que las tan mentadas “células terroristas” instaladas, por ejemplo, en la conocida Triple Frontera…

El petróleo, el coltan, el agua dulce y por supuesto varios otros minerales, como el oro y la plata, por estos tiempos son los motivos fundamentales para tanta barbarie militarizada…
Tengamos en cuenta las zonas en conflicto de estos tiempos: Medio Oriente, Sudamérica y el Caribe que, en gran parte, caminan firmemente hacia la izquierda, África, etc.

El oro, durante un largo período de tiempo, fue el reaseguro o respaldo de los imperios, estados e instituciones financieras. Hoy son sólo papeles y, en muchos casos,, más virtuales que los papeles. En medio, los conflictos que se generan a fin de poner en marcha una gran maquinaria de muerte y dominación. No obstante los metales y los fluidos son los bienes preciados por los mercenarios imperiales.

Hay para su “administración”, organismos, muchos de ellos internacionales como ONU, UNESCO, FMI, BANCO MUNDIAL, BID, etc. Y por supuesto otras organizaciones “asociadas” que facilitan el “flujo de capitales”: fundaciones, organizaciones no gubernamentales, asociaciones sin fines de lucro, etc.

También están aquellos “emprendimientos empresariales”, como lo consigna Luis Ceriotto en su nota “Finanzas Y Negocios: Hay Us$ 500.000 Millones En El Mundo Que Provienen De Distintos Delitos. Ropa limpia, dinero sucio: la ruta del lavado”: “…Hoteles, casinos, videoclubes y transportadoras de caudales son instrumentos que suelen usar los lavadores de dinero…”

Asimismo el Grupo de Acción Financiera Internacional, conocido como GAFI, le marca la cancha a todo país que no cumpla con sus lineamientos, es decir, que no cumplan la normativa de “prevención de lavado y financiamiento de terrorismo”. Razón por la cual, en nuestro continente se han aprobado y modificado, según sus exigencias, las tan mentadas leyes antiterroristas que, en el fondo son o serán utilizadas como herramientas de control y represión ante las protestas y exigencias sociales…

Sobre el lavado de dinero dice Eduardo Febbro en su nota “El Circuito De Bancos Internacionales Que Blanquea Las Fortunas De Los Tiranos”: “…Es un crimen de cuello blanco de lesa humanidad, ya que sin la complicidad financiera las dictaduras no podrían sostenerse. Los miles de millones que se roban cada año de los países más pobres siempre siguen el mismo camino, que lleva a los mayores bancos de las democracias occidentales…”

Sumemos a todo esto las nefastas deudas externas que asfixian a los países más vulnerables, sometiéndolos a toda clase de arbitrariedades; y las deudas internas que cada gobierno, vergonzosamente, mantiene sin resolver en beneficio de sus pueblos. Vale aclarar que las hermanas Cuba, Venezuela, Bolivia y Ecuador están dando, y lo hacen como Cuba desde hace más de cincuenta años, claros ejemplos de cómo se puede conducir a un pueblo sin subsumirlo en la miseria y en la explotación…

Cuando hablamos del valor del dinero y de su procedencia, no podemos desconocer que, lamentablemente, todo el dinero circulante está manchado de sangre. Trae consigo el dolor y el hambre de pueblos enteros sometidos y explotados hasta la muerte. No hay moneda o billete impoluto, la degradación de la especie los impregna.

Dice Oscar Mateos Martín en parte de su trabajo “África, El Continente Maltratado” “Guerra, expolio e intervención internacional en el África negra”: “…salir de este enmarañado laberinto no será fácil cuando algunos, incluyendo las empresas de las que nosotros también participamos con nuestros hábitos de consumo, extraen rentables beneficios que no están dispuestos a abandonar fácilmente…”

Lo mismo podemos considerar para el resto del planeta y las diferentes implicancias relacionadas a todo lo que tiene que ver con tráficos de toda especie: esclavos, mujeres, órganos, niños, etc…

¿Habremos de librarnos alguna vez del yugo explotador y expoliador imperial que, sin bandera, ni credo, ni ideales somete desde hace siglos a los pueblos?

De nosotros dependerá optar por la sumisión
o la lucha abierta contra toda pretensión de dominación…

Que así sea…
NORBERTO GANCI –DIRECTOR- El Club de la Pluma