La imposición internacional de la explotación...
EDITORIAL DEL CLUB DE LA PLUMA
Muchos autores de renombre se refieren a “La División Internacional del Trabajo”, lo cual en mi traducción vendría a ser “La Imposición Internacional de la Explotación”.
La historia oficial consigna que tal división se da a partir de “La Revolución Industrial”. Pero, mirando un poco más atrás, podríamos aventurar que el sistema capitalista ya había efectuado la “Imposición Internacional de la Explotación”, a partir de la invasión colonialista de hace más de quinientos años.
El Dr. Julio González, en el prólogo de su libro Los Tratados de Paz por la Guerra de Malvinas, hace referencia a un folleto de 1711 publicado en Londres, titulado Una Propuesta para Humillar a España. En tal documento se señala “…la necesidad de separar la estructura minera del Alto Perú y de Chile de la zona de praderas de Buenos Aires, de la cual provenía la carne vacuna necesaria para nutrir la fuerza humana que realizaba –y sigue realizando- la durísima tarea del laboreo de los yacimientos minerales…separar la zona donde se cultiva la yerba mate del Paraguay, para impedir que la infusión de esa yerba fuera el elemento depurador para el organismo de los mineros, lleno de la impurezas que absorbía continuamente en las entrañas de la tierra. Sin carne vacuna y sin yerba mate la minería del Alto Perú, del Perú y de Chile, sufriría un duro revés por la falta de salud y de resistencia en los hombres que deben trabajarla…” (1) Nótese que el plan data de 100 años antes de la revolución de Mayo que nos “libera”.
Recordemos que la corona española, desde su llegada al Continente Sudamericano, comenzó el saqueo de nuestras tierras, con la explotación de originarios (los que no fueron asesinados…) y luego éstos reemplazados por esclavos.
Los minerales robados y llevados al denominado viejo mundo, por un lado, constituían el necesario oxígeno que España y toda Europa necesitaban para revertir la difícil situación en la que se encontraban. Por otro lado, la corona británica comenzó a ejercer su real dominio a través de la hegemonía en transporte. Prácticamente todos los fletes se hacían en embarcaciones inglesas. Detrás estaba la piratería, otra arista necesaria para el crecimiento de su poder entre las sombras…como hoy.
El Dr. Néstor Forero, en su trabajo “La Matriz Bicentenaria de Dominación”, entre otras cosas dice: “…Y al manejar los fletes del comercio exterior en última instancia fijaba la retribución interna de cada país en lugar de su capacidad productiva. A mediano plazo fijaría no sólo el nivel de producción sino el perfil productivo e industrialización de cada nación latinoamericana. Por ello, es que no debe extrañarnos que América Latina sea un productor de materias primas y no un área industrializada. Puede confeccionarse una lista en donde, a la mención de cada país puede anotarse la materia prima que se le ha asignado para su subsistencia y abastecimiento mundial: Argentina: granos. Uruguay: carne. Chile: cobre. Ecuador: bananas. Colombia: café, etc…” (2)
Dice Alberto Romero en “Globalización y Pobreza”: “…podríamos decir que si la fase monopolista del capitalismo se tradujo en la consolidación del imperialismo, la fase transnacional del capitalismo monopolista corresponde a lo que eufemísticamente se conoce hoy en día como “globalización”, uno de cuyos rasgos es la reducción del papel del Estado a simple guardián del mercado...” (3)
Se habla de una nueva versión de La División Internacional del Trabajo, y el mismo Romero al respecto dice: “…Lo que se desprende del análisis de las tendencias mundiales de la producción, la inversión, el comercio, el flujo de capitales y de información, es que nos encontramos frente a una mayor profundización de la división internacional del trabajo, con nuevas formas de integración interregional e intra-regional, intersectorial e intra-sectorial…” (3) para agregar más adelante: “…en la actualidad el comercio intersectorial de manufacturas por productos primarios ya no define esencialmente el relacionamiento económico entre centros y periferias. La globalización económica mundial privilegia las formas del comercio intrasectorial (intraindustrial) e intrafirma de bienes y estimula el comercio de servicios….esta tendencia se da fundamentalmente al interior de la división transnacional del trabajo y no en la estructura de los intercambios comerciales de los países menos desarrollados, los cuales, en su gran mayoría, continúan dependiendo de la exportación de bienes primarios para poder tener presencia en los mercados internacionales, en condiciones desventajosas….” (3)
Marcio Pochmann en su trabajo La fuga de cerebros y la nueva división internacional del trabajo dice: “…La expansión del capital se sostiene hoy sobre un trípode, conformado por la alteración de la división del mundo en función del policentrismo, la asociación directa del ultramonopolio de la competencia privada con Estados supranacionales, y la revolución de la base técnico-científica de la producción y el consumo ambientalmente sustentables…” (4)
En todo esto que se ha presentado, nada podemos encontrar sobre lo que realmente podríamos sostener como la nueva versión de La División Internacional Del Trabajo. Me refiero a cuatro ejes que son motivo y motor del sostenimiento del deplorable sistema capitalista: Guerras, Re-Construcciones, Petróleo/Recursos-Bienes, Narcotráfico.
Antes los minerales, el oro principalmente, constituían el elemento indispensable para mover la economía imperial. Hoy, a través de las Guerras por la ocupación de territorios, a fin de montar los grandes emprendimientos inmobiliarios y explotar los bienes y recursos naturales como Petróleo, Agua y Minerales, se abona el terreno para la industrialización, distribución y comercialización de la droga.
Hoy quienes manejan el narcotráfico, manejan los hilos del planeta… Un profundo silenciamiento hay al respecto y la artillería de distracción es abundante.
Medios de incomunicación, proliferación de organizaciones no gubernamentales y las redes sociales conforman los nuevos espejos de colores con los que desvían la atención y contaminan las conciencias.
La nueva versión de “La Imposición Internacional de la Explotación” está haciendo estragos, aniquilando pueblos, como hace más de quinientos años, para sostener el genocida sistema capitalista…
Un sistema capitalista que para nada puede transformarse, por medio de la retórica, en capitalismo social, capital social, mercado social…, el mercado y el capitalismo son sinónimos de muerte…
Constituyen los generadores de lo que denominamos “Matriz de Dominación” y que se basa en “genocidio y reemplazo”..
Repensar, investigar la historia a nivel planetario y vislumbrar todo lo que se nos han inoculado en las conciencias, para replantearnos una nueva realidad, es necesario y urgente y así darnos una posibilidad de libertad…
¿Habremos de despertar para volcar todos nuestros esfuerzos hacia lo que, el Vicepresidente del Estado Plurinacional de Bolivia, Álvaro García Linera define como Socialismo Comunitario…?
Que así sea…
NORBERTO GANCI –DIRECTOR- El Club de la Pluma
http://elclubdelpluma.bligoo.com.ar
