sábado, julio 4

Salvemos el Capitalismo, que vuelva Zelaya

Andrés Bianque

“La carne se corta con cuchillo, muelas y dientes, pero también se defiende con cuchillo, muelas y dientes” (Anorak Emutiaa)

Manuel Zelaya, terrateniente, capataz de junglas domadas, adiposa vértebra bigotuda del sistema capitalista instaurado en Honduras. Cajero y administrador de bancos varios, recadero del Fondo monetario internacional, heredero directo de la United Fruit Company.
Militante del Partido Liberal de Honduras, conglomerado de centro derecha, que postula la ideología Liberal Progresista ideada por Adam Smith. Destaca dentro de sus características, el Individualismo y la irrestricta protección de la Propiedad Privada, así como el codazo administrativo, democrático contra el Estado, lo cual se traduce en que bogan por la no intromisión de este en las relaciones mercantiles entre los ciudadanos (reducción de los impuestos a las grandes compañías por ejemplo)
Reducir la protección de los más desfavorecidos es postre diario para los defensores de esta corriente.
Destacan dentro de las figuras del Partido Liberal de Honduras, Roberto Suazo Córdova, quien ofreció Honduras como posada a Estados Unidos para la preparación de “Los Contras” en su guerra declarada a la Revolución Sandinista. Muchos miles de muertos, pobres, campesinos, gentes de izquierdas, obreros, pueblos autóctonos y más, llevan la imborrable, indeleble firma de los Liberales en Honduras.

Ahora bien, el Zelaya en cuestión, no es más que otro bufón pirotécnico que ofrece o accede a ciertas demandas populares, sólo hasta donde sea permitido. Es, junto a “primeras mujeres presidentes” “negros como presidentes” otro vendedor de aspiradoras de masas. Ahora, al parecer, cometió la estupidez de seguir o intentar ejercer las mentiras redactadas en tiempos de elecciones y la misma gente de su partido, inversiones varias, más los guardianes del capital, las Fuerzas Armadas, lo sacaron desde donde lo habían puesto antes
Hay que recordar que: Roberto Micheletti Bain es un empresario miembro del Partido Liberal de Honduras, presidente del congreso Nacional de Honduras. O sea, esto, lo de Zelaya y su propuesta de una cuarta urna para votar si se debe cambiar la constitución por medio de una Asamblea Constituyente ha sido un impasse dentro de las propias filas del empresariado. Has ido muy lejos, habrá sido quizás la crítica.

Los sectores progresistas han corrido a gritar desde sus ventanas cuanto quieren el regreso del presidente a la casa de Gobierno, algunos, incluso, en una ridiculez sin precedentes comparan a Manuel Zelaya con Salvador Allende.
La izquierda, o mejor dicho, un patético remedo de esta, frunce el ceño reclamando la vuelta a la democracia. Que vuelva la institucionalidad quebrada, que vuelva el eje al centro del molino de ganancias.
Como si la manoseada democracia fuera el gobierno del pueblo, como si la democracia fuera una panacea, como si la democracia significara igualdad, justicia, libertad. ¿Cuántos muertos, azotes y sufrimientos horribles suceden en países rotundamente democráticos? En un burdel también hay democracia.

El día de mañana no sería raro encontrar en un hipotético estado, a rojos, azules y verdes gritando, firmando ó vociferando porque vuelva Sebastián Piñera o Ricardo Lagos a la casa de Gobierno.

Como se nota que hay un montón de changuetas de izquierda que no tienen nada mejor que hacer que estar solidarizando con todo, descuidando bastante las propias demandas, causas y necesidades de sus propios lugares o zonas. La solidaridad es para algunos una simpática, entretenida terapia social lúdica.
Supuestamente el Che Guevara habría dicho o dijo, que; “La solidaridad es la ternura de los pueblos” eso es palabra sagrada para algunos, quizás hubiese tenido que agregar también que; no se aprovechen de esa ternura los inútiles o fracasados que no hacen nada más que eso, solidarizar y toman la actividad en cuestión como hobby o cómodo cojín que trasporta dulcemente a la tierra de Orfeo cada noche.

La ONU, la EU rasgan vestiduras por el asalto a la antigua, únicamente porque hace rato ya que el sistema capitalista y explotadores asociados anuló, venció, derrotó a la izquierda en su conjunto y casi todos sus postulados.
¿La ONU y la EU? ¿Desde cuándo nos bajó el respeto o aprobación moral favoreciendo a esas dos instituciones? ¿No que eran ilegítimas, malas, pérfidas? ¿Ahora son buenas?

Las Fuerzas Armadas son cerdos que han sido amaestrados para comer con servicio en estos últimos años, el manotazo hondureño es de muy mala educación, el garrote hace rato ya que siempre se viste de terciopelo.

Lo que se lleva ahora es engañar y estafar a las grandes masas con la infecta, despreciable palabra llamada Democracia y todos los aditivos que esta conlleva; Institucionalidad, Estado de Derecho y los cuentos de siempre.
Cualquier movimiento que se llame de izquierda y que juegue a las elecciones o que se embarque en esa barca, es porque no tiene el poder suficiente para cambiar, modificar o construir algo propio o nuevos referentes por sus propios medios.
Gentes de izquierda marchando y llorando por la vuelta de un paladín del liberalismo, es bastante, pero bastante decidor.

Los procesos democráticos han sido convertidos en procesos de compra-venta y de dominación. Es un contrato doloso en el cual se engaña a la gente, chantajeándola con la participación obligada en este proceso para luego encarárselo si las cosas no funcionan correctamente o bien para esgrimir que en democracia las cosas siempre toman tiempo, mucho, mucho tiempo.
Los mecanismos electorales y democráticos vendrían siendo algo así como que Jack el destripador primero anestesiara a sus víctimas antes de descuartizarlas, y lo realizara en forma tan prolija y elegante que no se sabría bien cuál o cuáles son las partes afectadas. Y en caso de que se tuviera real conciencia del daño recibido, ante el reclamo, vendrá una montaña de burócratas a explicar lo bueno del daño recibido, y sí esto no soluciona el reclamo, vendrá la guardia de palacio a desmenuzar la carne de los que reclaman, pero esta vez sin anestesia ni suavizantes.
Cambiar la economía de un país a través del cambio de su constitución por medio de una Asamblea Constituyente parece bastante ingenuo. De un solo manotazo militar, las fuerzas armadas, cuando ven los intereses de sus empleadores afectados, redactan nuevas constituciones sin ningún problema y así lo han hecho infinidad de veces.

La razón se defiende por la fuerza. Si o sí. Lo demás es papel picado.

Llamar a la coordinación de fuerzas progresistas para elegir a sus propios representantes sería otra cosa, profundizar a tal punto la manoseada “democracia” que los “verdaderos demócratas empresariales” escupan la palabra cuando la oigan, no como ahora que la adoran, sería bastante interesante
El tema es extenso y complicado para un simple mortal de a pie, tal vez los profesionales de la revolución echen más lumbre al zócalo llamado Zelaya o Celada.

Seres de río Tormentoso. Andha Chile

Andrés Bianque

La organización de los Deudores Habitacionales, Andha Chile, se apostó en la rivera del río Mapocho por un período de casi cincuenta días, además de realizar una huelga de hambre, en su anhelo de resolver los problemas que los aquejan.Todo eso sólo hasta el viernes 19 de Junio, día en el que han sido desalojados por la fuerza desde ese lugar.
Este conjunto de familias, recibieron Viviendas Sociales por parte del Gobierno hace algún tiempo. Casas en las que igual debe pagarse una cuota mensual, llamada dividendo. En el insaciable devenir de la economía de libre mercado, los valores de las casas no son fijos, o sea, son objeto de ganancia. Los intereses sangrantes encarecen el valor original de los inmuebles, lo que desencadena que una gran cantidad de “favorecidos” comience a endeudarse, terminando esto en casas rematadas, devoradas por los bancos, que toman de aperitivo financiero, lo que las familias ya habían alcanzado a pagar, y de postre, los subsidios y garantías concedidos por el gobierno para la obtención de las casas.
Por lo general, en Chile existen muchos males, no sólo los económicos. Se destaca la enfermiza obsesión de intentar menoscabar o hundir a los demás en cualquier ámbito.
Es así, como muchas personas insisten en frases prefabricadas como: Quieren que les regalen las cosas, son flojos, no trabajan, etcétera.
A nadie se le regaló nada. Se insta a una condonación de las deudas contraídas. Pero los pobres bancos, en sus penosas crisis estructurales, no están para solidarizar más que con ellos mismos, y enternecerse o estremecerse por el simple hecho de que familias completas duerman en la calle. El gobierno chileno, hace lo mismo en su afán de no perturbar la banca.
Esa misma gente que se siente tan perturbada por la expresión “quieren que se les regalen las cosas” debería organizarse y demostrar toda su molestia contra los bancos que SI han recibido regalos, y a manos llenas.
Los salarios miserables que existen en el país, una vez más ratificado por el recadero del Gobierno, Astuto Martínez, constata una vez más que, la situación económica de una persona no pasa por ser floja o no trabajar, pasa específicamente por una distribución horriblemente injusta y miserable de las ganancias.
Sean cuales sean las críticas, las diferencias, o desacuerdos contra esta organización u otras, deberíamos intentar analizar objetivamente los hechos como así también las causas que las producen, antes de juzgar en forma tan drástica contra aquello que la televisión o los medios de prensa nos indican.
Bastaría con ver las incontables muestras de solidaridad recibidas por los organizados, el saludo afectuosos de obreros, estudiantes, sindicatos, confederaciones. No han estado solos, los que están solos en sus ansias de riqueza son otros.
Gris viernes de invierno Santiaguino en la rivera del río Mapuchuco, afluente conocido por la dureza de su entorno, por su caudaloso pedregoso interior, por sus crecidas de peligrosa histeria invernal cuando el agua reclama sus dominios perdidos. Torrente famoso por los clanes de ratas y pájaros omnívoros que comen del río, afamado por la basura y por el contrabando de excrementos, por la suciedad que lleva consigo hasta caer de rodillas en el mar.
Sucintamente, anclados en el filo de esa cloaca pública se encontraban las familias que resistían noche a noche, día a día, las heladas y la lluvia hiriente y cortante sobre sus cabezas. Niños, mujeres y hombres.
Son cerca de las seis de la tarde, desde los árboles bajan en escaleras metálicas las fuerzas del orden (impuesto) a terminar con los problemas, no con los problemas humanos, sino con la chocante postal que estas familias, otorgan a La Costanera, elegante avenida por donde pasan los señores y que afea, hondamente, el cristalino parabrisas de sus coches.
Junio de juncos aferrados a la orilla de esta arteria de miseria líquida, en la que, entre sogas, cuerdas y piernas temblando contra el golpe de la corriente se aferran las familias a sus sueños.
Queman sus ranchas sucedáneas-improvisadas en son de protesta luminosa contra lo que se avecina, arde la lluvia, palos, sacos, ropas, latas, bolsas y plástico.
El camión policial lanza chorros de agua contra los que protestan, el conductor del mismo, ríe y siente un espasmo de goce en todo su cuerpo. Lanzan bombas lacrimógenas contra todo lo que se mueva.
Avanzan los coliformes uniformes fecales estatales, por la vena rota de la cordillera de los andes, avanzan como hordas siniestras de un país siniestro de sombras solapadas que observan pegados a la chimenea de sus casas, como este acto morboso para ellos, les ha sacado un poco el hastío de sus insulsas vidas.
Aquí en Chile no se regala nada, aquí todo se gana a punta de picota, de sudor, de lágrimas de sangre, humillaciones infinitas y pundonor.
Son otros, de otras esferas, a los que se les ha regalado todo o lo que tienen lo han obtenido a costa de la explotación y el embuste de los demás.
Que no se olviden los que alguna vez no tuvieron casa de estos actos. Que no se olviden que Santiago y Chile entero, es una toma gigante en su historia, que no se olviden los allegados como se debe llegar en puntillas para no molestar, como cualquier postura resulta incómoda cuando se vive en casa ajena, como el frío, pega más fuerte cuando sólo se tiene el cielo por techo.
Que pocos muertos cayeron y corrieron por este triste río, que pocos murales invisibles de otras épocas, la gente recuerda. Insensibles nosotros, humanos ellos.

jueves, julio 2

UN NUEVO CHILES


Hoy a las 19 hrs. vea a Verónica Gómez, cantante lírica callejera, impresiónese con su potencia vocal, véalo por www.canal3lavictoria.cl (Señal en Vivo).