La política del Estado chileno para encontrar culpables en los casos de bombas y asaltos a mano armada a empresas de dinero, ha sido la de criminalizar, perseguir y encarcelar a los ex miembros del MAPU Lautaro, que en su momento decidieron luchar por convicciones revolucionarias anticapitalistas.
Es el caso, entre otros de Patricio Gallardo (45) Y Alejandro Rodriguez (40) quienes desde el 30 de agosto se encuentran presos en el Penal Santiago Uno, tras lo que denuncian como "falsos reconocimientos fotográficos en asalto a un camión de Prosegur en el mall Alto Las Condes" y a quienes incluso se ha intentado vincular de manera indirecta al "caso bombas".
Patricio, fue indultado el año 1994, luego de reconocerse las "aberraciones jurídicas" realizadas por la fiscalía militar que lo mantuvieron preso por más de 13 años. Hoy acusa ser nuevamente detenido por argumentos ideológicos y no delictivos, por lo que decidió el 31 de diciembre de 2010 iniciar una huelga de hambre, a modo de exigir justicia y visibilización de esta situación que "a punta de montaje y corrupción" a hecho de Chile un país donde ideas subversivas, propuestas anticapitalistas y acciones directas son sinónimo de delincuencia y terrorismo...Noticia en desarrollo.
Los días 15 y 16 de enero se realizó en Concepción el Encuentro Nacional de Pobladores, previo a la Cumbre Interamericana de Movimientos Sociales fechada para junio del 2011 en Santiago de Chile, convocada por la FENAPO (federación nacional de pobladores) y la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA).
Frente a la inexistencia de una política habitacional en Chile y la inoperancia que ha demostrado el gobierno en la reconstrucción de las zonas azotadas por el terremoto hace ya casi un año, diversas agrupaciones de pobladores se concentraron en la VIII región realizando mesas de trabajo y elaborando propuestas de políticas públicas.
Henry Renna, dirigente del Movimiento Pueblo en Lucha (MPL), explica los sentidos, logros y desafíos de este creciente movimiento popular.
“En nuestro país no existe una Ley General de Vivienda, como existe para la educación o salud, lo que hay es un Decreto Supremo (174) que establece un marco regulatorio para el acceso habitacional y que es habilitador del mercado, es decir, a través de subsidios el Estado incorpora a quienes no tienen capacidad adquisitiva para tener una casa, pero estos recursos no son para las familias, sino que para el mercado inmobiliario. No están dirigidos a la demanda y necesidades reales de las personas sino que se subsidia la oferta del mercado constructor, es decir, el Estado garantiza la reproducción del capital y las tasas de ganancia y acumulación a las grandes empresas, que en lo concreto se quedan con hasta un 70% del total de la inversión”.
Esta lógica económica que prima en Chile a la hora de la construcción de viviendas sociales ha ido en desmedro de la calidad de vida de los pobladores, enfatiza el dirigente, quien pone sólo como un ejemplo las casas Copeva, las erradicaciones de poblaciones a sectores periféricos y la alta concentración de personas en lugares que no cuentan con los espacios para desarrollar una vida digna, como son escuelas, hospitales, áreas verdes, espacios de recreación o transporte eficiente.
TODOS SOMOS POBLADORES
La categoría de poblador ha estado ligada históricamente a una visión reduccionista de lucha por la casa propia, pero nosotros, señala Renna, entendemos que poblador es aquel que puebla, es una categoría amplia que involucra a mujeres, trabajadores, familias, estudiantes, adultos mayores, etc. Que viven y se relacionan según las condiciones que el entorno genera, en este sentido la lucha no puede ser sólo por la estructura de la casa, sino que necesariamente implica el barrio, el hábitat en su conjunto y los espacios de autogestión del territorio.
“La vivienda es la necesidad básica, pero nuestra vocación de transformación de la sociedad y la lucha que estamos dando traspasa las cuatro paredes, tiene que ver con el modo de organización de la vida en la ciudad, bajo principios diametralmente distintos a los que ofrece el modelo económico neoliberal. O sea, poblaciones autogestionadas, que administren sus propios recursos, con nuevas matrices éticas de cooperativismo, sentidos colectivos y solidaridad. La producción de nuevos tipos de relaciones sociales implica nuevas formas de relaciones de poder. Estamos reivindicando el derecho al poder, que significa también el deber de hacer política”.
DE LA PROTESTA A LA PROPUESTA En esta lógica de sujeto social activo, los pobladores lograron detener lo que denominan una política de profundización neoliberal “anti-pobres” que pretendía expulsar los sectores vulnerables del centro a las periferias de la ciudad sin consultar a los afectados sobre el programa de vivienda al que serían destinados, a la vez que se eliminaban y reformaban subsidios habitacionales sin implicar beneficio alguno para las familias.
Tras la última y masiva marcha en diciembre de 2010, el gobierno accedió a no publicar oficialmente ninguna modificación en materia de vivienda y a comenzar un proceso de diálogo y acuerdos con la Federación Nacional de Pobladores, lo que se ha materializado en mesas de trabajo una vez a la semana entre la Ministra y los dirigentes de bases. En términos generales las propuestas de la FENAPO consisten en:
- Creación de un Banco de Tierras Estatal, que implica la recuperación de la capacidad de compra del Serviu para adquirir terrenos y destinarlos directamente a los sin casa. - Mejoramiento de calidad progresivo del parque habitacional - Creación de instrumentos redistributivos de las riquezas producidas en el suelo. - Creación de mecanismos de control sobre el alza de los valores de suelo. - Apertura y reconocimiento estatal de empresas autogestionadas y cooperativistas de los pobladores en el rubro habitacional.
Por su parte, los dirigentes participes de la Pre-cumbre se ocuparon de diagnosticar, evaluar y proponer acerca del trabajo de reconstrucción que ha realizado el Gobierno y privados durante este año, luego del terremoto.
Elizabeth Herrera y Jorge Riffo de la Red Construyamos en Concepción, identifican cuatro áreas problemáticas en la región, ligadas al Plano Regulador “no beneficia a la ciudadanía y no está tomando en cuenta las necesidades de las personas, sino que se hace en función de la productividad de empresas”, la mala calidad de viviendas, la falta de transparencia en plazos y entregas de recursos y la fiscalización de la que no forman parte los propios pobladores, sino que es realizada técnicamente por organismos que pertenecen al mismo Estado.
Esta realidad y la voluntad de cambiarla han llevado a los dirigentes regionales a decidir fortalecer las organizaciones existentes, a crear nuevas figuras de incidencia y a impulsar prácticas de consulta vinculantes con los vecinos, como son los plebiscitos ciudadanos y la elaboración popular de programas y propuestas de ley en materias que los afecten directamente.
LA CUMBRE
Siendo este el panorama de la movilización social por el Derecho a la Vivienda en nuestro país, es que la FENAPO junto al ALBA están organizando la primera Cumbre Interamericana de Movimientos Sociales en Chile a realizarse a mediados de este año.
Henry Renna, explica que como Federación Nacional de Pobladores se han integrado a dos plataformas internacionales de lucha de movimientos sociales; a la SelVip (Secretaría Latinoamericana de la Vivienda Popular) y al Consejo de Movimientos Sociales del ALBA. “Esto responde a nuestra visión americanista de lucha, los pobladores no tenemos patria, los que poblamos estamos en todas partes y nosotros estamos convencidos que Chile es una pieza clave en la liberación de Latino América, puesto que somos la vanguardia del sistema más brutal de políticas neoliberalistas. Si a pesar de esto, la lucha social se levanta y logramos triunfar entonces significa que puede hacerse lo mismo en todo el mundo”.